El rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Francisco Piniella Corbacho, ha convocado elecciones para ser relevado en el cargo, proceso que arrancará no antes del 2 de octubre, según se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Universidad de Cádiz (BOUCA).

La jornada de votación se celebrará, previsiblemente, en el mes de noviembre, una vez cumplimentados todos los trámites y el calendario que exige el Reglamento Electoral General de la UCA, explicó un portavoz de la institución académica gaditana.

El reglamento establece “como inhábiles para la celebración de este proceso electoral los meses de junio a septiembre, ambos inclusive, por lo que se debe entender que la convocatoria tendrá efectos desde el primer día hábil siguiente, esto es, el 2 de octubre de 2023”.

La convocatoria de elecciones a rector se produce “a la vista de la próxima finalización del mandato, cuya toma de posesión se produjo el 11 de julio de 2019, y en cumplimiento del plazo previsto en el artículo 212.2 de los Estatutos de la Universidad de Cádiz”, que es de antes de 15 días de que expire.

De conformidad con lo establecido en el artículo 22.1 del Reglamento Electoral General de la Universidad de Cádiz, la Junta Electoral General procederá de acuerdo con sus competencias, a la fijación del calendario y de cuantos actos, trámites y plazos correspondan.

Podrán presentar candidatura en los plazos que a estos efectos determine la Junta Electoral General, el personal docente e investigador permanente doctor a tiempo completo que esté en posesión de tres sexenios de investigación, tres quinquenios docentes y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal, de conformidad con lo establecido en el apartado tercero de la Disposición transitoria primera de la Ley Orgánica del Sistema Universitario.

El pasado 25 de marzo, Francisco Piniella anunció, en declaraciones a este periódico, que no se presentará como candidato a un nuevo mandato “por razones más bien personales”. "Doy por agotada” esta experiencia, que calificó como “muy dura” por los años de pandemia y “muy estresante”.

El rector recordó que “tengo 62 años y pienso en bajar el pistón en lo que se refiere a la gestión y necesito, además, más tiempo para poder dedicarle a mi hija”. 

También se refirió a momentos complicados como las negociaciones con la Junta para los presupuestos y asuntos como el de Valcárcel.