Hace apenas una semana se retiraban de la portada de la iglesia de San Antonio los andamios que la han cubierto durante los últimos meses, rescatando del deterioro y del peligro de su pérdida la piedra que rodea a la imagen de mármol del santo de Padua. Un delicado y costoso trabajo que han sufragado los propios feligreses de esta céntrica parroquia y que han dirigido Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, y que apenas ha durado una semana intacta.

Este martes amanecía la portada con su primera piedra rota, la de un trozo de cornisa de la columna situada más al extremo derecho de la puerta, la más cercana a la calle Torre. Afortunadamente, el trozo de piedra desprendido se ha conservado, lo que ha permitido que esta misma mañana el restaurador Álvaro Domínguez procediera a su reintegración para intentar que el daño no vaya a mayores.

Detalle del trozo de piedra arrancado en la portada de la iglesia de San Antonio.

Todo hace indicar que la rotura de la piedra se debe a algún golpe recibido por los vehículos que continuamente utilizan el rebaje de la acera en la puerta de San Antonio para estacionar allí, sobre todo para hacer las labores de carga y descarga cuando la zona habilitada en la plaza está totalmente ocupada. Aunque desde la parroquia se desconocía el motivo concreto por el que se había desprendido la piedra en la tarde del lunes.

El proceso de restauración

Precisamente, con la actuación en la portada aún ultimándose en estos días de Cuaresma, la parroquia de San Antonio anuncia para el próximo día 22 de marzo una conferencia a las 20.15 horas donde los restauradores Morillo y Domínguez explicarán el proceso, o los procesos, seguidos para recuperar la portada principal de este tiempo, que estaba seriamente amenazada por su mal estado.

La portada de San Antonio, sin andamios.

Antes de esa charla, se trabaja estos días en rematar también la restauración de la puerta de madera y del cancel de entrada al templo, que mientras siguen estas labores sólo mantiene abierto el acceso desde la calle Zaragoza.