Crisis versión cofrade

DIVERSOS motivos están llevando a algunas cofradías de las cercanías a anunciar la suspensión de la salida procesional de este año. Ya ha ocurrido en Chiclana y en Medina, y también ocurrió en San Fernando aunque después la junta de gobierno dio marcha atrás en lo que parece haber sido un farol sin el éxito esperado. Ojo con esto porque no son pocos los cofrades gaditanos que vienen advirtiendo desde hace algún tiempo que pronto habrá hermandades que no puedan realizar su salida procesional. Atrás queda ya, parece, el famoso dicho de que una hermandad en Cádiz es un milagro. El milagro ahora parece sobrevivir a la propia contabilidad ordinaria, sin meterse en ningún estreno, restauración o proyecto de cierta envergadura.

Las cofradías, o muchas cofradías, están atravesando hoy en día verdaderas dificultades para mantener su actividad cotidiana. Con unas cuotas de hermano y de salida muchas veces ridículas y congeladas desde hace años a cuenta de la crisis económica del país, con el impago de cada vez más hermanos que precisamente tienen dificultades económicas, o con el encarecimiento de los precios la situación está siendo casi límite.

Y a todo esto, la subvención municipal que tanto desahogo proporciona a las cofradías de penitencia -porque las glorias es otro cantar y son las grandes olvidadas en muchas ocasiones- no se ve ni se huele por ningún rincón. Parece ser que los miembros de la permanente del Consejo y, después de ellos, los tesoreros y fiscales de las hermandades, están encontrando todo tipo de trabas administrativas y burocráticas para hacer efectiva esa ayuda institucional que se presta a las hermandades cada Semana Santa. Y lo que es peor, la subvención por las salidas procesionales de este año ni siquiera está firmada ni se ha confirmado que se vaya a recibir de manera íntegra como estos años atrás o si, por el contrario, va a haber algún tijeretazo en este 2013 (como, por otro lado, muchos tienen la sensación de que va a ocurrir).

Esta es una de las caras, no la única, de la versión cofrade de la crisis, que al igual que ha ocurrido ya en Medina o en Chiclana, puede estallar con la imposibilidad de alguna hermandad gaditana de realizar su salida procesional por motivos económicos. Confiemos que entre todos evitamos ese extremo que sería un golpe mortal a las hermandades gaditanas.