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seguridad | el control de la pandemia del covid-19

Coronavirus: La Policía Local de Cádiz ha vigilado a más de 1.400 personas confinadas

  • Los agentes del cuerpo municipal tienen entre sus encomiendas controlar que las personas que están aisladas no salgan de sus hogares para evitar la propagación del coronavirus

Agentes de la Policía Local participan en un control de tráfico.

Agentes de la Policía Local participan en un control de tráfico. / Julio González

Las fuerzas y cuerpos de seguridad se han convertido en un pilar fundamental para controlar la pandemia del coronavirus. Cada uno con sus competencias, su labor es indispensable en el objetivo de evitar que se produzcan más contagios. A pie de calle, la Policía Local tiene la encomienda de realizar el trabajo de vigilancia más cercano.

Fruto de esto, una de sus actuaciones más importantes de los últimos meses es realizar la vigilancia para que las personas que se encuentran confinadas no salgan de sus domicilios. De esta forma, desde principios de septiembre, momento en el que el cuerpo municipal recibió el encargo del Servicio Andaluz de Salud, ha controlado el cumplimiento del aislamiento de más de 1.400 personas, lo que permite conocer la incidencia que ha tenido la segunda ola del COVID-19 en la ciudad.

Para hacerse una idea de la situación actual que vive la capital gaditana, la Policía Local controla a unas 120 personas para que no salgan de sus hogares, un número que cambia a diario en función de las altas, los nuevos contagios y los contactos en cuarentena que son comunicados por el SAS al cuerpo municipal. Sobre esta labor, el superintendente jefe de la Policía Local de Cádiz, Juan Manuel Padilla, señala que para los agentes que la están desarrollando "está siendo una experiencia muy bonita porque pensaban que a la gente le podría sentar mal, pero es todo lo contrario, ya que la gente es muy agradecida porque lo primero que dicen es que ya que estoy haciendo un sacrificio, que al menos valga para algo al ver que la Policía comprueba que lo estoy haciendo".

Así, Padilla resalta que este trabajo "lo hacemos bien por teléfono o nos personamos en el hogar para vigilar que están cumpliendo con el confinamiento". Sobre las reacciones, indica que "a muchas de estas personas les gusta que les llamen porque pueden preguntar sus dudas, nos cuentan los problemas que tienen y se sienten mejor sabiendo que alguien sabe que están encerrados".

Esta experiencia, además de lo grato de poder dar "unas palabras de ánimo", también ha servido para comprobar que "prácticamente todo el mundo está cumpliendo con el confinamiento".

Respecto al resto de labores que desarrolla la Policía Local desde el inicio del primer estado de alarma por la expansión de coronavirus ya ha interpuesto más de 2.000 denuncias. De ellas, la infracción más repetida es la de no llevar mascarilla, con 1.043 tramitadas. Asimismo, también ha puesto 986 sanciones por incumplir el confinamiento tanto en el primer estado de alarma como en el cierre perimetral de la ciudad y por estar en la calle sin causa justificada durante el toque de queda. Asimismo, se han tramitado 342 multas por reuniones en viviendas privadas con más personas de las permitidas.

Un ejemplo de cómo es el trabajo de la Policía Local se constata con los datos de las denuncias que se interpusieron durante la primera semana de diciembre relacionadas con las restricciones motivadas por la pandemia. Así, se pusieron 97 denuncias por no llevar mascarilla, 32 por hacer botellón en la vía pública, 18 por incumplir el toque de queda, 28 incumplir el cierre perimetral de la ciudad y 13 por la realización de fiestas privadas en domicilios superando el máximo de seis personas.

Respecto a estos datos, considera el jefe de la Policía Local que la ciudad se encuentra "en términos normales e, incluso, inferiores que algunas localidades. Existen zonas de la provincia de Cádiz en donde se ponen más denuncias".

Dentro de las labores de vigilancia que ha tenido que realizar la Policía Local, existen dos puntos en los que se ha puesto mucho hincapié. El primero de ellos es el control del tráfico, tanto cuando estaba decretado el confinamiento en los hogares como en el momento que se puso en marcha el cierre perimetral. Para ello, se han realizado desde que se decretó el primer estado de alarma más de 300 controles de tráfico.

El segundo aspecto en el que se ha intensificado la vigilancia es en la erradicación de los botellones. De hecho, ya se han puesto 140 denuncias por este hecho. "El problema que tenemos con el botellón es que cuando te ven llegar se ponen las mascarillas y no puedes denunciar. Cuando están haciendo botellón, al ser muy evidente, muchas veces salen corriendo", asegura.

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