Aunque la intención, según algunos de los trabajadores, no fuera la de "reventar" el acto electoral de la candidata a la presidencia del Gobierno de España Yolanda Díaz y los representantes de Sumar en Cádiz, la Coordinadora del Metal ha enrarecido el mitin que ha tenido lugar este domingo con su irrupción en la plaza de la Catedral impidiendo escuchar parte de la intervención de la ministra de Trabajo en funciones.

Así, al grito de "ni un paso atrás en la lucha del metal", un grupo de trabajadores alcanzaba las cercanías del escenario instalado en la céntrica plaza apenas unos minutos después de que Díaz tomara la palabra inaugurando el evento electoral, precisamente, rechazando los cuatro despedidos que se han producido en Navantia Cádiz esta semana y asegurando que momentos antes se había reunido con los cuatro afectados.

Gesto insuficiente para los integrantes de la Coordinadora del Metal que esperaban que la ministra de Trabajo escuchara sus reivindicaciones que van "más allá" de "casos concretos" y que remiten a más carga de trabajo, vigilancia en las inspecciones de trabajo para "acabar con los fijos discontinuos" y una serie de problemas históricos de la agonizante industria naval de la Bahía a la que ni la empresa ni el Gobierno le han puesto solución desde los tiempos de la reconversión.

Problemática de la que Díaz es "consciente", a tenor de la parte de su discurso que se ha podido oír en una plaza de la Catedral llena hasta la bandera y que la recibía con un caluroso aplauso y una generalizada puesta en pie hasta de los usuarios de las terrazas de los negocios hosteleros, que se levantaron en la entrada de "la Yoli", "porque aquí, en Cádiz, eres la Yoli", como minutos después le diría, cariñosa, la número 1 de la lista de Sumar en Cádiz, Esther Gil de Reboleño que, finalmente, ha cerrado el acto aunque sus palabras parecían indicar que Yolanda Díaz debía asumir tal cometido.

Trabajadores de la Coordinadora del Metal, durante el mitin de Yolanda Díaz en Cádiz.

"Conozco muy bien Cádiz, sé bien los problemas que tenéis, sé del problema del desempleo y, aunque hemos hecho mucho, vuestras cifras no son tolerables", ha aseverado Yolanda Díaz en su primera, y única, intervención, donde también se mostraba sabedora "de lo que es depender de un monocultivo como es el naval". "Lo sé muy bien porque acabo de reunirme con los despedidos de Navantia y, desde aquí, pido su reincorporación", ha dicho contundente.

El mensaje encontró la complicidad del numeroso público que batía palmas con fervor y que recibía de buen grado la propuesta de convertir la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, creada como un instrumento de política industrial donde, se supone, que permite al Estado intervenir en la economía) en "una agencia industrial y moderna  que tenga recursos propios para generar un tejido industrial sostenible". "Porque si dejamos que las políticas industriales dependan de Hacienda éstas estarán condenadas al fracaso", ha apostado Díaz en Cádiz. 

A partir de ese momento, poco más se pudo descifrar de su mensaje que se ahogaba ante las proclamas y consignas de la Coordinadora que también dificultó la comprensión de los primeros minutos de la intervención de Leticia García, la siguiente representante de Sumar en ponerse frente al atril, pero que, sin embargo, amainó cuando llegó la hora de Raúl Ruiz-Berdejo y Gil de Reboleño.

Los discursos de la número 1 de la lista de Sumar en Cádiz y su número 2, que hablaban de "prender la mecha de la remontada", sí llegaron claros a la audiencia que recibía las propuestas de protección de los servicios públicos fundamentales, de políticas medioambientales, de refuerzo de las medidas para impedir que no se cometa ni un femicidio más y del resto de medidas que integran el programa electoral de la gran coalición de fuerzas progresistas para salir vencedora del 23J. "No queremos darle la vuelta a las encuestas, queremos darle la vuelta a este país", ha lanzado Gil de Reboleño en su primer mitin oficial del que ha salido reforzada.

Lástima que la foto final -"y ahora vamos a recibir a la futura presidenta de este país como se hace en Cádiz, con palmas al compás", culminaba la gaditana- ha quedado bien deslucida con una nueva irrupción de los trabajadores de la Coordinadora del Metal que, en su afán por ser escuchados y que su mensaje llegara a todo el país, dada la gran cobertura mediática del acto, ha acelerado la salida de Yolanda Díaz a la que, prácticamente, su equipo se llevó del escenario con prisas ante la avanzada de los trabajadores que ya se colocaban tras las tablas apelando directamente a la ministra en funciones.