Cerró para un período de año y medio, pero son ya seis los que se van a cumplir con la iglesia del Santo Ángel sin culto y sin vida, con la parroquia castrense sobreviviendo en Santa Catalina y con un proceso de obras que no ha estado exento de obstáculos, paralizaciones y retrasos. Ese largo camino, no obstante, encara ya su recta final, con una culminación de las obras cada vez más cercana y con una parroquia que ahora sí piensa ya en su regreso al Falla.

La propia parroquia castrense, de la mano de la cofradía de Expiración, anuncia un acto el próximo día 20 para la bendición de los nuevos mosaicos artísticos que lucirán en la fachada exterior del templo. Fachada que desde hace semanas luce ya sin andamios y prácticamente terminada. Este acto, que contará además con la participación de varias formaciones musicales de Semana Santa, supone la muestra irreversible de que la finalización de los trabajos de rehabilitación están cada vez más próximos.

El párroco castrense, César Sarmiento, reafirma que efectivamente las obras están ahora en su recta final, aunque rechaza establecer ningún tipo de plazo de finalización “porque ya han sido varias las fechas que hemos dado y que luego no han podido cumplirse”. Además de rematar las distintas dependencias del templo y anexas, todavía queda pendiente el soterramiento del cableado exterior, cuya obra comenzará en los próximos días, y los detalles propios del final de la obra.

Más lejano en el tiempo, como es lógico, se estima el regreso del culto al templo, que estará unido al traslado de la parroquia desde su actual sede provisional de Santa Catalina. “Hasta 2021 seguro que no va a ser, porque queda mucho aún”, se resigna César Sarmiento, que señala que para ese punto hay que comprobar el estado de conservación de los bienes muebles, especialmente los artísticos, y llevar a cabo su traslado al Falla y su posterior colocación, lo que se estima que llevará consigo semanas de trabajo.

Pese a la imposibilidad de cerrar una fecha concreta para el final de la obra o la reapertura del templo, la parroquia castrense sí quiere con el acto del día 20 “ir animando o mostrando a la feligresía esa cercana reapertura”. Para ello, se bendecirán dos nuevos mosaicos que lucirán en la fachada del histórico edificio y que han sido realizados por el chiclanero Israel Jiménez. Las piezas ocuparán la fachada principal, trasladándose a una pared lateral el antiguo mosaico del Cristo de la Piedad.

Según informa la hermandad de Expiración, el acto de bendición de los mosaicos comenzará a las seis de la tarde de ese 20 de noviembre, ofreciéndose a continuación en el patio de la facultad de Medicina un concierto de marchas procesionales en el que participarán cuatro agrupaciones musicales: Polillas y Ecce Mater de Cádiz, Lágrimas de Dolores de San Fernando, y Despojado de Jaén. Esta última formación estrenará en ese concierto una nueva marcha dedicada al Cristo de la Expiración, Y la Tierra tembló, de José María Sánchez.