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La Casa de Iberoamérica en Cádiz se redescubre tras años sin un rumbo claro

  • Apuesta por una relación de iguales con los países del Nuevo Mundo 

  • No se descarta contar con una colección de arte contemporáneo

Fachada principal de la Casa de Iberoamérica en Cádiz.

Fachada principal de la Casa de Iberoamérica en Cádiz. / Lourdes de Vicente

El Ayuntamiento de Cádiz se dispone a dar un giro casi radical a la Casa de Iberoamérica con el objetivo de "reforzar los vínculos con los países iberoamericanos".

Para ello se va a apoyar en un Plan Director cuyo contenido es crítico con lo que hasta ahora se ha venido ejecutando en este centro, los últimos seis años bajo la batuta del mismo gobierno de coalición. Un documento ambicioso que, como en otras cuestiones ya planteadas tanto desde Cultura como desde Patrimonio Histórico, tiene como premisa la presencia protagonista del ciudadano.

En un año se cumplirá una década desde la época de oro de la Casa de Iberoamérica, cuando tuvo un protagonismo más que relevante en la celebración del Bicentenario de la Constitución.

El centro fue sede de grandes exposiciones, alguna únicas en el mundo, como la del Señor de Sipán, inaugurada por la Reina Sofía, y otras también de gran relevancia.

A partir de ahí, la crisis financiera municipal recortó proyectos y la conexión con América se fue diluyendo, hasta el punto de convertir la vieja sede de la Cárcel Real en un contenedor de exposiciones sin un nexo en común, de bibliotecas dispares y de dependencias puramente administrativas, además de sede de eventos de todo tipo, muchos de ellos sin ninguna relación con América.

La elaboración de un Plan Director pretende ahora buscar una nueva época para este complejo. Significará, dice el documento, "aplicar una nueva mirada" en la relación con latinoamérica, "que se recupere en términos de equidad, más allá de intereses economicistas".

Patio principal de la Casa de Iberoamérica. Patio principal de la Casa de Iberoamérica.

Patio principal de la Casa de Iberoamérica. / Lourdes de Vicente

"Es el momento de fortalecer un vínculo bidireccional de transferencia de conocimiento, transferencia cultural, educativa, científica, tecnológica, económica y social". Lo que en su día fue una conexión marítima ahora se podrá reforzar, se dice, vía las nuevas tecnologías de este siglo.

En el análisis de la situación actual de la Casa se reconoce que la misma "no presenta una línea de trabajo concreta, no hay programación prevista para los próximos meses, no tiene identidad propia ni la arquitectura institucional adecuada".

Frente a ello se plantean objetivos que se sustentan sobre cuatro pilares a fin de que "no sea solo un espacio de transmisión de conocimientos y saberes, sino también un lugar para la experimentación, la inteligencia colectiva, la producción comunitaria y la interacción entre los distintos campos del conocimiento".

Se plantea en primer lugar el concepto de Educación Extendida. En este apartado se trabajará sobre proyectos en los que primen la educación "como elemento que provoca la igualdad en todos sus aspectos y que alimenten el desarrollo individual y comunitario de la ciudadanía", al considerar que la educación es la manera más eficaz de proteger a la persona.

La apuesta aquí va en no separar los lugares de convivencia de los de aprendizaje: proyectos que se fijen en los cambios tecnológicos, apuesta por la educación como forma de reducir la pobreza, iniciativas en diversidad y en la búsqueda de un nuevo modelo educativo, acciones que favorezcan la enseñanza gratuita y de calidad y actividades que aseguren la adquisición de conocimientos para promover el desarrollo sostenible.

Un segundo aspecto es la Cultura Viva y Comunitaria. Aquí se promueve "la búsqueda de una cultura más informal, contracultural o underground que genere valores de colectividad. Hay que estar atentos a las nuevas tendencias culturales, a los nuevos lenguajes y a las nuevas manifestaciones para darles su sitio" en este centro.

Aquí se apuesta por la adscripción a la Carta Cultural Iberoamericana, la colaboración con el Observatorio Iberoamericano de la Cultura y la participación en la creación de un Espacio Cultural Iberoamericano.

La tercera pata se centra en la Sociedad.

En este caso se proponen proyectos que fomenten el asociacionismo, el cooperativismo, los cuidados comunitarios, buscando una "actitud crítica constructiva, el pensamiento autónomo y la independencia frente a lo institucional".

Se busca una mayor atención a las estructuras locales iberoamericana; la generación de encuentros y debates alrededor de los nuevos procesos sociales, los nuevos modelos colaborativos, los nuevos modelos urbanísticos sostenibles; la promoción de programas de respeto a los derechos humanos y urbanos; y análisis de procesos de construcción alternativa de colectivos ciudadanos y la cogobernanzar entre instituciones y ciudadanía.

El cuarto punto se centra en las Ciencias y Nuevas Tecnologías, con la idea de generar espacios de investigación sobre temas como las energías renovables, el transporte ecológico, la prevención de riesgos ambientales, la cultura científica, la salud y la alimentación.

Se trabajará, según el Plan Director, en iniciativas sobre el nuevo papel de las universidades iberoamericanas en la generación y transferencia de conocimientos y el mar como uno de los grandes referentes en la conexión entre Cádiz e Iberoamérica.

El Plan Director de la Casa de Iberoamérica muestra su ambición al afirmar que la misma "debe desempeñar una función clave en el desarrollo cultural de la sociedad gaditana. Tiene la voluntad de convertirse en parte de la cultura viva y comunitaria de su entorno, por lo que no puede concebir a su público como espectador pasivo de exposiciones y actividades".

Se pone sobre la mesa una programación que involucre a públicos muy amplios y diversos. “Variada y dinámica que consiga mantener el interés, convirtiendo a los visitantes iniciales en usuarios regulares”, aunque tampoco se olvida del turista más propicio de ver exposiciones.

Colección de Arte Contemporáneo

El documento traslada la intención de impulsar "la posibilidad de crear una colección de arte contemporáneo de ámbito iberoamericano. Las colección se configurará a través de donaciones filtradas mediante criterios especializados y con la selección de piezas ya existentes en el patrimonio contemporáneo municipal".

Cabe recordar que la Diputación ya tiene previsto un Centro de Arte Contemporáneo en el antiguo IES del Rosario.

Esencial para el desarrollo del Plan Director será la firma de acuerdos con otras instituciones, entre las que se mencionan al Museo Reina Sofía, la Virreina (Barcelona), la Fundación Cisneros, así como organismos iberoamericanos como la UCCI, o la SEGIB, entre otros.

A la vez se plantea una serie de programas ya existentes en los que poder participar, especialmente el Programa Casa de América en Madrid.

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