El campanario de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Cádiz, en el barrio de Santa María, sufrió en la tarde del viernes, poco después de las cinco, diversos desperfectos con la caída de cascotes y la aparición de grietas que hicieron necesaria la presencia en el templo de miembros del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz. Los daños en la torre del histórico templo han sido serios, aunque se está a la espera de la evaluación que tendrán que hacer los técnicos a principios de semana. Los bomberos y Policía Local acotaron la entrada principal del templo, para evitar daños a los peatones y feligreses.

Los bomberos se encargaron de sanear una parte de la cornisa, ante la imposibilidad de acceder con el vehículo autoescala. Fuentes del Consorcio de Bomberos explican que también se comunicó a la propiedad del edificio "la necesidad de acometer obras de rehabilitación".

Se trata del segundo incidente grave que sufre el patrimonio arquitectónico de la Iglesia en la capital gaditana este mismo mes, después de que en los primeros días de junio se derrumbara la cúpula de la iglesia parroquial Castrense, un templo en este caso sometido a un profundo proyecto de rehabilitación.

A la espera de que los técnicos del Obispado y del Ayuntamiento inspeccionen con detenimiento los daños, algo que se producirá el próximo lunes, el acceso a la iglesia y sus dependencias se trasladó desde la tarde de ayer a una puerta lateral. El templo sigue abierto al culto, aunque la entrada se debe hacer por la citada puerta lateral.

Esta iglesia se terminó de construir en el año 1638. Era de una sola nave con capillas laterales, cúpula sobre pechinas en el crucero y una torre junto a la portada. La torre, de tres cuerpos, tiene planta cuadrada y está decorada con pilastras toscanas. Tras ser incendiada en 1936, el templo fue levantado de nuevo en 1948.

En la tarde del viernes fueron varios los daños causados por el fuerte viento de levante que empezó a soplar en la costa gaditana. Sobre todo se produjeron salidas de bomberos ante las caídas de ramas de árboles y para afianzar vallas de obras en algunos puntos de la ciudad.

Los bomberos realizaron doce intervenciones, de las que siete fueron para retirar ramas de árboles con peligro de caída, además de la retirada de un pescante de obra, el señalado saneado de iglesia de la Merced y la retirada de una marquesina.