La construcción de dos túneles en Trille y en Santo Tomás permitió la eliminación de los pasos a nivel para el cruce de la vía férrea que existían en Cádiz capital. Fue a principios de los años 90 del pasado siglo y su ejecución se alargó más tiempo del previsto, tanto como se incrementó su coste.

Apenas unos años después estos túneles, que dieron más de un problema por las filtraciones de agua y por su uso peatonal, que estaba prohibido, se eliminaron tras el soterramiento de toda la vía férrea que desde mediados del siglo XIX rompía en dos los extramuros de la ciudad.

El muro de la vía durante décadas solo se podía cruzar por los pasos a nivel existentes, para coches y peatones, en estas dos calles. La primera daba acceso también al histórico apeadero de la Segunda Aguada. Se levantaron también puentes en San Severiano (hace más de un siglo) y, más tarde, en la Zona Franca, así como pasos elevados para peatones en distintos puntos del trayecto. Una permeabilidad en todo caso muy precaria que solo se solventó tras soterrarse el tren a finales de los años 90.

La eliminación de los pasos a nivel fue, sin duda, un paso adelante en la mejora de la seguridad vial y un pequeño avance en la propia modernización de la ciudad. Al fin y al cabo, España, con 2.919 pasos a nivel es uno de los países europeos con menor número de estos cruces, con 22,5 pasos por cada 100 kilómetros de vía, muy por debajo de los datos del Reino Unido, Francia o Alemania. En Andalucía hay actualmente 496 pasos a nivel.

Ahora, sin embargo, en pleno proceso de mejora de la movilidad urbana en la ciudad, se prevé la instalación de un nuevo paso a nivel en la trama urbana de Cádiz. 

El mismo se va a instalar en una avenida por donde hoy no pasa el tren: la de Astillero, pero que en una plazo breve de tiempo verá como será atravesada por este medio de transporte.

Así, la avenida se romperá en dos para instalar la vía del tren que conectará el servicio actual ferroviario con el futuro muelle de contenedores. El giro se hará en la zona próxima a la gasolinera abierta en esta avenida, para conectar con los terrenos de la factoría de Navantia-Cádiz, que cruzará en superficie hasta llegar a la zona de contenedores. El muelle estará en uso dentro de pocos años. Para su acceso viario se está construyendo un túnel que atravesará la zona del astillero.

Esta vía limitará su uso a los trenes de mercancías. Para evitar problemas en el tráfico rodado, el paso se hará siempre en horario nocturno, y no todas las noches salvo que la actividad económica del nuevo muelle crezca lo suficiente para ampliar el número de trenes. En estos casos, se cortará la avenida para el paso de estas unidades.

Hace ya años, el tren de mercancías cruzaba la misma plaza de Sevilla camino del muelle de Cádiz. Una época incluso en la que el servicio se hacía incluso por la mañana, con lo que ello afectaba al paso de peatones y coches.

Un tren de mercancías a su paso por la plaza de Sevilla en los años 90.

Plan de Adif para mejorar la seguridad

Adif tiene en marcha un plan para realizar mejoras en más de 1.000 pasos a nivel en la red ferroviaria convencional y de ancho métrico que supondrán una inversión de 17 millones de euros.

Con estos trabajos, según informa la empresa pública, se aportará más fiabilidad a las instalaciones de protección de los pasos a nivel y una mejora en los índices de disponibilidad y la regularidad de la explotación ferroviaria, al tiempo que se actualizan las funcionalidades de los pasos a nuevas normativas. Así se incrementarán las condiciones de seguridad de las infraestructuras de transporte, tanto para el tráfico peatonal y viario como el ferroviario.

Por un lado, se llevarán a cabo trabajos de actualización y mejora sobre las instalaciones y elementos de los pasos a nivel de clase A2 (pasos protegidos por señales luminosas y acústicas y pasos destinados al uso exclusivo de peatones o peatones y ganado) y de clase A3 y A4 (pasos a nivel protegidos por semibarreras, dobles semibarreras o barreras automáticas o enclavadas).