Primero, Barcelona; segundo, Cádiz. No se trata de la clasificación de la futura Liga de Primera División, sino de algunas capitales españolas, junto a otras como Vitoria o Gijón, cuyos ayuntamientos toman medidas ante la convulsa marcha de España del rey Juan Carlos I. Y es que esta misma mañana el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz, en reunión telemática, ha aprobado el cambio de denominación de la avenida Juan Carlos I, surgida hace algo más de una década tras el soterramiento de la vía férrea, que pasa a llamarse desde ahora de la Sanidad Pública. Los votos de Adelante Cádiz, de los miembros del equipo de gobierno de quien partió la iniciativa, fueron suficientes para aprobar la propuesta gracias a la abstención de los concejales socialistas y pese al rechazo de PP, Ciudadanos y el del concejal no adscrito Domingo Villero.

La votación siguió así el camino previsto al conocerse el posicionamiento del Grupo Socialista, en una actitud que fue censurada por el resto de la oposición y que la portavoz Mara Rodríguez trató de defender frente a las críticas de PP y Ciudadanos.

El debate de este punto ha estado lejos, muy lejos, del cambio de denominación de la avenida en sí, pues la argumentación de la oposición se basó exclusivamente en repetir que Cádiz tiene problemas más urgentes que solucionar antes de cambiar un nombre en el callejero. Pese a ello, la propia oposición recordó que está pendiente de dar cumplimiento al acuerdo plenario de dedicar calles a Miguel Ángel Blanco y Ana Orantes..

El alcalde José María González, en su intervención reservada al final del debate, reconoció que Cádiz tiene asuntos más urgentes, pero también aseguró que su equipo de gobierno está "trabajando en ellos". González, y antes la concejala Ana Fernández, explicó que los españoles nunca sabrán si el rey emérito es inocente o no porque "le envuelve un dogma de inviolabilidad". El debate, para el alcalde y para su grupo de Adelante Cádiz, se centra en saber si las calles de Cádiz recuerdan "a corruptos o a la gente que se ha desvivido por los demás".

La socialista Mara Rodríguez también cree que esta propuesta no es urgente para una ciudad en la que, con esta votación, se genera "un debate estéril". Estima Rodríguez que Cádiz tiene otras urgencias como la convocatoria de la mesa de personas sin hogar, el pliego de limpieza, la situación de la guardería Josefina Fornell o el debate sobre el estado de la ciudad. "Nos vamos a abstener porque nuestra prioridad es otra", dijo la portavoz socialista.

Mara Rodríguez se dirigió durante su intervención directamente al alcalde, con quien había tenido unos minutos antes un serio encontronazo por el procedimiento de votación elegido para las alegaciones de los presupuestos.

Pero el voto del grupo socialista, decisivo para que saliera adelante la propuesta, se conocía de antemano y no cambió pese a que su portavoz insistió varias veces en que se trataba de una propuesta que no tocaba: “En un año excepcional trae una propuesta de cambio de nombre de una avenida, y a usted le parece importantísima”.

Más contundente intentó ser, sobre todo en las formas, el concejal popular Juancho Ortiz. No perdió la ocasión de tachar de comunista y chavista al equipo de gobierno, y también enumeró una serie de asuntos que, a su juicio, son más urgentes para Cádiz, como la situación de las personas sin hogar (llegó a decir que Cádiz se parece a "un campo de refugiados"), el desempleo o el cierre de comercios. También acusó al alcalde y su gobierno de querer generar un debate sobre el modelo de Estado. Sí defendió sin dudarlo al rey emérito: "Su legado más grande ha sido traer la democracia a España".

En términos parecidos, pero con un tono distinto, se pronunciaron Lucrecia Valverde, portavoz de Ciudadanos, y Domingo Villero, concejal no adscrito. Ambos creen que no es el debate que necesita la ciudad. Valderde, en concreto, acusó al equipo de gobierno de Adelante Cádiz de hacer con esta votación "una maniobra de distracción" para obviar otros problemas de la capital.