Patrimonio

El Cabildo resanará las zonas afectadas de la fachada de la Catedral de Cádiz tras los desprendimientos

  • Consideran inasumible económicamente la restauración integral porque sería necesario sustituir toda la piedra que cubre el cuerpo superior del edificio

  • Próximamente se acometerá la restauración del retablo de mármol de la Capilla de la Asunción y la limpieza de la red en el interior del templo

La Catedral está precintada en la zona donde cayeron cascotes.

La Catedral está precintada en la zona donde cayeron cascotes. / Lourdes de Vicente

Ante los nuevos desprendimientos de cascotes de la fachada de la Catedral de Cádiz que la mantienen parcialmente precintada, el Cabildo de la seo está estudiando las opciones para consolidar y restaurar la fachada con fondos propios, y actuar de urgencia para resanar la zona afectada y evitar este tipo de situaciones peligrosas. De forma paralela, desde el Obispado están pendientes de los permisos necesarios para colocar la grúa en la zona del desprendimiento e inspeccionarla.

Este mismo lunes los arquitectos de la empresa encargada de las labores de mantenimiento de la seo, Canteros Almenara, han acudido para inspeccionar el edificio y plantear la actuación necesaria de forma inmimente, explica el ecónomo del cabildo, Balbino Reguera, que por el momento descarta una actuación integral en toda la fachada por resultar económicamente inviable. 

Según comenta Reguera, "la piedra que conforma la fachada de la Catedral de Cádiz está enferma debido a la humedad en la piedra caliza y, para solucionar el problema de forma integral, haría falta sustituir toda la piedra por mármol en la que sería una inversión millonaria que actualmente es inasumible". Como ejemplo citaba la intervención similar en la sacristía "que costó 400 mil euros, por tanto, ¿cuánto sería necesario para sustituir toda la piedra exterior?", incide.

Por su parte, el deán de la primera seo de la ciudad, Ricardo Jiménez Merlo, añade que "la actuación no es sencilla, pues la zona de cornisas no es de fácil acceso y para ello es necesario una estructura de andamios o la actuación de operarios de trabajos verticales, es algo complejo". A esto se suma que hasta el momento, prácticamente todo este tipo de intervenciones han sido asumidas con los fondos de la Catedral procedentes de las exitosas visitas al templo y su torre de Levante, "pero la pandemia ha mantenido clausurada año y medio las visitas, hasta que se han retomado en mayo y se ha recuperado la actividad ya de pleno en el mes de julio". Desde este momento, apunta, "han funcionado muy bien", pero todavía queda camino para recuperarse "pues los fondos no están bien actualmente".

Por este motivo, únicamente se intervendrá de urgencia y con fondos propios en lo estrictamente necesario, pues de cara a una obra integral "a lo mejor sería necesario buscar algún tipo de subvención".

Ricardo Jiménez asevera por otra parte que las labores de mantenimiento y limpieza que se afrontan de la mano de Canteros Almenara son y deben seguir siendo continuas en el tiempo, y aparte de la actuación en la zona afectada para evitar inminentes desprendimientos, ahora está previsto hacer limpieza de la red en el interior del templo, "que se hace de forma manual", así como la restauración del retablo de mármol de la Capilla de la Asunción, "que es la única que responde a los parámetros del arquitecto primigenio, el arquitecto Acero". Esta obra está solo pendiente de los permisos y algún trámite burocrático.  

Dos veces en un año

En lo que va de 2021 ya son dos las veces que se han desprendido cascotes de la fachada de la Catedral de Cádiz. La última fue el pasado 12 de agosto, que tras la alerta por un aviso se acercó una patrulla de la Policía Local. Allí encontraron numerosos fragmentos en el suelo que afectaron a uno de los puestos del Mercado Andalusí, ante lo que los agentes procedieron a acordonar la zona por motivos de seguridad y dieron aviso a bomberos.

Unos meses antes, a finales del pasado mes de enero, se repitió la misma situación, la caída de un cascote de una de las cornisas del primer templo de la diócesis. A la plaza acudieron efectivos de la Policía Local y de los bomberos con tres vehículos, entre ellos el camión grúa, con el que pudieron acceder a la fachada afectada, una de las cornisas de la Torre de Levante.

Los bomberos resanaron un tramo de esta cornisa, retirando las pequeñas piedras que quedaban en la zona y que podían caer a la calle. La limpieza fue en profundidad y evitó acotar el paso en las inmediaciones de esta torre.

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