El Cabildo Catedral lleva años plenamente volcado en la conservación y puesta en valor del templo referencia de la diócesis, fruto de lo cual se va a iniciar en unos días un nuevo proyecto, la restauración de la capilla de la Asunción. Pero con la única fuente de ingresos que proporciona las visitas turísticas las posibilidades son muy limitadas, por lo que el Cabildo ha lanzado un llamamiento a la sociedad y a las instituciones públicas y privadas para una mayor implicación generalizada en este mantenimiento y conservación de la Catedral.

"Para poder llevar a cabo todas estas actuaciones necesitamos la colaboración de nuestra sociedad, tanto por parte de instituciones privadas como públicas. Nosotros llegamos hasta donde podemos y con un gran esfuerzo lo estamos haciendo lo mejor posible, pero tenemos que implicarnos entre todos porque con los fondos propios del Cabildo es insuficiente", ha afirmado este lunes el deán de la Catedral, Ricardo Jiménez Merlo, convencido de que un patrimonio como el del monumento más visitado de Cádiz "bien conservado y bien gestionado ayuda a que nuestros visitantes permanezcan más días en la ciudad y no estén sólo de paso".

Para captar esa colaboración de la sociedad gaditana, ha anunciado el deán la próxima creación de una página web específica para captar y facilitar las donaciones a esta labor de conservación del templo. Una acción que precisamente busca "la movilización del sector empresarial, turístico y público" entre otros nichos de colaboradores de esta puesta en valor de la Catedral.

Grandes proyectos y conservación diaria

En los últimos años son varios los proyectos de calado que el Cabildo ha ido asumiendo con sus propios fondos en la Catedral. La rehabilitación y saneamiento de todas las cubiertas o la restauración integral de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús son ejemplos de ello, al que se sumará ahora la restauración de la capilla de la Asunción que comenzará en cuestión de días.

A ellas ha sumado otras dos intervenciones de calado el deán. Por un lado, la actuación ya prevista en las torres del templo que están ultimando los técnicos para comenzar lo antes posible. Y por otro, la instalación de unos sensores de humedad en el interior del edificio que permitirá tener un mayor conocimiento de los efectos de la humedad, el principal problema en la conservación de la Catedral, y de su tratamiento.

Pero es que además de estos proyectos de calado, el ecónomo del Cabildo (el sacerdote Francisco Granado) ha querido poner de relieve la política de "intentar presentar la Catedral con el mejor lustre posible", contando para ello con un "mantenimiento permanente hasta en el más mínimo detalle". Y en paralelo a esta atención constante, Granado ha destacado también las actuaciones menores en las que está trabajando para mejorar el templo.

En esta línea, ha anunciado la instalación de nuevas cartelas informativas en las capillas y espacios de la visita a la Catedral, para conseguir la mayor y mejor explicación posible del recorrido histórico, arquitectónico, artístico y catequético. Al mismo tiempo, el Cabildo quiere dotar de un carácter más "espiritual" a lo que es una iglesia, por lo que el ecónomo ha anunciado también que se están confeccionando manteles para los altares de todas las capillas, de donde se van a retirar las imágenes (salvo las de Ecce-Homo y el Nazareno) para reubicarlas en otros puntos.

Todo con fondos propios

Todo esto que se viene haciendo y está programado en la Catedral de Cádiz, desde las obras de especial calado hasta el más mínimo mantenimiento, así como ese proceso de recuperación y puesta en valor de imágenes, cuadros y otros enseres y piezas patrimoniales que se sigue desarrollando, se financia con fondos propios del Cabildo, que salen en su totalidad del dinero que dejan las visitas a la Catedral.

El ecónomo ha indicado que estos ingresos por turismo suelen oscilar entre los 40.000 euros en los meses de menor afluencia de visitantes y los 100.000 euros en los meses más fuertes. Y ha comentado también que el pilar fundamental de estas cifras es el turismo de cruceros, que se distancia así como el gran mantenedor de la Catedral. "Que no nos lo quiten, porque no se cae la Catedral", ha llegado a afirmar Francisco Granado.

Ahondando en las cifras que mueve la Catedral, ha puesto de ejemplo el ecónomo el escenario del mes de abril, donde se ingresaron 90.000 euros y se gastaron 70.000 euros. Respecto a estas cuentas, ha precisado Granado que a mayor número de visitantes, mayor es también la cifra final de gastos ya que se requiere más personal de seguridad, más empleados del servicio de visitas y más labores de limpieza y mantenimiento.

"Los ingresos del Cabildo no dan para todo", ha resumido el deán, insistiendo en ese llamamiento a las administraciones, a las entidades privadas y a la ciudadanía en general a esa implicación, porque "si queremos que la Catedral siga siendo ese motor de turismo hay que apostar y colaborar entre todos".