El sueño de Rafael Fernández de trasladar la sede principal de Bayport desde Tres Caminos hasta las instalaciones de Zona Franca en Cádiz tendrá que espera algo más de lo que desearía este empresario gaditano.

En octubre del año pasado, este Diario informaba de la intención de Rafael Fernández de dejar Tres caminos y empezar cuanto antes la obra de su nueva sede. Un mes después, una reunión del Comité Ejecutivo de la Zona Franca autorizó la adjudicación a la empresa Bayport Global Supplies de una parte de las instalaciones de la antigua Altadis para que esta firma se ubicara en el recinto fiscal de la capital gaditana.

Con esto quedaba allanado el camino para que el empresario gaditano activara de inmediato los resortes necesarios para que se pudieran iniciar lo antes posible esas obras que requería este ansiado traslado. Pero una serie de problemas técnicos aparecidos durante los primeros estudios geotécnicos relacionados con la resistencia del suelo de los almacenes requerirán unas actuaciones, que en origen no estaban contempladas ni en los planes ni en los presupuestos iniciales.

Bayport necesita que el terreno de este nuevo equipamiento esté acondicionado para soportar el peso tanto de sus espacios de almacenaje como de su maquinaria frigorífica tan necesaria para la correcta conservación de muchos de los productos de los que provee a sus clientes.

La nave que ocupará Bayport se ubican en la zona de la antigua Altadis.

La situación técnica del terreno ha obligado, por tanto, a Bayport a retrasar el comienzo de la obra, pero el buen entendimiento entre la empresa proveedora de buques con la delegada del Estado en Zona Franca, Victoria Rodríguez, ha dado sus frutos y ambas partes han llegado a un acuerdo con la intención de minimizar este aplazamiento de la obra que hará ya difícil que Bayport tenga su sede en Cádiz capital antes de que finalice el presente año, como era inicialmente el deseo de Rafael Fernández y de su equipo.

Bayport ha hecho llegar un informe técnico al que ahora tendrá que dar su visto bueno la Zona Franca no antes sin que un calculista de estructuras analice y verifique tanto los problemas que presenta la superficie que pasará a ocupar pronto Bayport como el presupuesto de su acondicionamiento.

Todo estaba más que amarrado con Zona Franca cuando el Covid-19 ha hecho su aparición con la paralización que ha conllevado tanto para las empresas como para la economía gaditana. Así que ya todo parece cuestión de tiempo, ya que incluso en la parte económica ha habido un acuerdo, de manera que será el Consorcio que hasta ahora preside la socialista Victoria Rodríguez el que corra con buena parte de los gastos de esta obra.

Aun así, y una vez que el comité ejecutivo de Zona Franca dé el sí a toda esta operación que ahora ha paralizado el coronavirus, será Bayport quien adelante el dinero que hace falta para subsanar todos los problemas técnicos aparecidos en relación con el suelo de la nueva nave, de manera que el Consorcio estatal le descuente dicha cuantía del alquiler de las nuevas instalaciones.

Por su parte, el gaditano Rafael Fernández ha entendido que todos tendrán que poner de su parte, no sólo por las ganas que afirma tener de ocupar ya un sitio en Cádiz capital sino por razones logísticas.

Cabe recordar que concretamente serán 6.366 m2 de las antiguas instalaciones de Altadis, en la zona del denominado Almacén de Productos Terminados (APT) los que ocupará, una vez que se logre superar este escollo, la empresa Bayport, que ahora ocupa varias naves en el polígono de Tres Caminos.