El gobierno municipal ha aprobado una modificación presupuestaria cercana a los dos millones de euros que tiene como fin reforzar las inversiones en varios áreas de la ciudad, con especial relevancia en materia de vivienda social. El dinero que cambia de departamento se obtiene gracias a "la buena gestión económica, el ahorro que estamos consiguiendo y la contención de los gastos superfluos", según se destaca desde el Ayuntamiento.

La partida más potente, por su cuantía y relevancia, es la que se va a añadir a la capacidad inversora de Procasa, la empresa municipal de vivienda, a la que se le aportan 1.566.000 euros extras.

Este dinero va a impulsar la rehabilitación del parque público de viviendas en el casco antiguo de una manera destacada. Así, se actuará este mismo año sobre las fincas de Santa María 11 y Botica 19. Se adecuarán 31 nuevas viviendas con una inversión apoyada por otros 600.000 euros procedentes, en este caso, de los propios presupuestos de Procasa.

Los proyectos de ambas operaciones ya están listos por lo que sólo queda que salgan a licitación con el objetivo de no dilatar el inicio de las obras en el primer tramo del nuevo año.

El objetivo del gobierno de coalición es mantener este ritmo de inversiones, tras diez años de parón en la rehabilitación del casco antiguo. Ya se empezó el pasado año con otra finca en la calle Santa María a la vez que en estos días se inicia un proyecto de gran calado en Doctor Marañón. Se quiere aprovechar los fondos de Procasa y los que se obtengan producto del ahorro municipal para conseguir un ritmo continuado, sin paralizaciones.

Constata el alcalde, José María González, que "para nuestro equipo de gobierno la vivienda pública es una prioridad. Cuando llegamos nos encontramos a Procasa en un deplorable estado financiero y con numerosas trabas legales para poder invertir. En este tiempo, a la vez que hemos trabajado para solventar estas cuestiones, también hemos decidido incrementar de forma notable los fondos para la rehabilitación de nuevas viviendas".

Recuerda el alcalde que "la ciudad lleva una década sin apenas actuaciones públicas, a pesar de la gravedad de la falta de viviendas, con más de 7.000 personas pendientes de una de ellas. Por eso hacemos este esfuerzo y reactivamos operaciones en el casco antiguo, con la firme intención de no parar en los próximos años".

"Cuando llegamos algunos alertaban de que con nosotros el Ayuntamiento iba a ir a la quiebra. Eran los mismos que nos dejaron una deuda de 275 millones de euros. No ha pasado nada de eso. Al contrario, hemos sido capaces de rebajar notablemente la deuda controlando la gestión y evitando los gastos superfluos tan propios de los años anteriores. Ello nos ha permitido destinar ahora más de 1,5 millones de euros a nuevas viviendas. Y no vamos a parar porque sabemos gestionar", deja claro José María González.Entre los pisos ya en obras y los que están previstos para los próximos meses se acercan a un centenar de nuevas viviendas.

El Ayuntamiento ha entregado también recientemente las viviendas construidas en los terrenos del antiguo cuartel de la Guardia Civil.

A la vez que el Ayuntamiento recupera las inversiones en el parque inmobiliario de su propiedad, la Junta de Andalucía está a punto de entregar las obras realizadas en Troilo y en Corralón de los Carros. Habrá que esperar a la constitución del nuevo gobierno autonómico para comprobar si la administración regional va a incrementar los fondos destinados a la rehabilitación de intramuros, que en el último año se habían reactivado.