Leyendas urbanas del puente. Por Fernando Santiago

LEYENDAS URBANAS DEL PUENTE

Es una leyenda urbana que José León de Carranza pusiera en marcha el proyecto de puente sobre la Bahía porque fue una idea de su padre(padre e hijo alcaldes nombrados por Franco), más bien lo hizo porque se fue a vivir a Vistahermosa y tenía que darle la vuelta a la Bahía dos veces al día, hasta el punto que murió de resultas de un accidente de tráfico en uno de estos trayectos. El puente tardó en hacerse (“el puente está listo el puente estará, cuando yo me pele je je je je je”) y al final lo costeó el Ayuntamiento con un préstamo de Dragados y Construcciones (la misma empresa, hoy de Florentino, que hizo el segundo puente) a cambio de imponer un peaje que eliminó el gobierno de la UCD con el vicepresidente García Díez al frente, diputado por la provincia que quiso ser el último en pagar ese peaje, una especie de tributo a la insularidad. Carlos Díaz dijo que él sería el primero en pasar sin pagar, luego puso una demandan al Gobierno para que indemnizasen al Ayuntamiento de Cádiz, que ganó y permitió la construcción del nuevo Paseo Marítimo, que en el resto de España construiría la Dirección General de Costas, por cierto. Puerto Real reclamó su parte ya que se había creado el Consorcio del Río San Pedro como una barriada de Cádiz a cambio de los derechos sobre el puente. El caso es que la burguesía gaditana siguió la estela de José León de Carranza y empezó una migración a Vistahermosa porque allí había campo de golf, más espacio para los niños, y colegios exclusivos como los dos del Opus o el Centro Inglés. Con ese puente Cádiz dejó de ser una isla, aunque seguía sin tener feria, los gaditanos empezaron a ir a otras de la provincia y a Sevilla, donde también emigran los capillas cada Semana Santa, el resto del año se parten la camisa por las tradiciones locales. Cádiz empezó poco a poco a perder su singularidad, para bien o para mal, según criterio de cada cual, no tenemos feria ni plaza de toros ,lo que es un alivio, pero se creó una Hermandad del Rocío, que nunca quisimos , ahora bloquean las carreteras en una presunta peregrinación. A cambio los sevillanos nos invaden cada carnaval, empezando por el Caricato de Dos Hermanas al que algunos van a quitarle las pelusas , siguiendo por todas esas chirigotas venidas de los pueblos de Sevilla a las que podríamos decir “bienaventurados mis imitadores porque de ellos serán mis defectos”. Ya que Aitana y Marina Alberti, hija y nieta del poeta, han aclarado el apoyo de la familia al cambio de nombre el puente, podemos quitar la denominación del golpista sin remordimientos.

Fernando Santiago

stats