"Compartimos valores que nos hacen sentirnos cercanos y hermanos". Son palabras que el vicepresidente de la Cámara de los Diputados mexicana, Francisco Javier Salazar, pronunció tras recibir el premio de Las Cortes de La Isla de León con el que la ciudad reconoce los valores constitucionales y la defensa de las libertades democráticas. Este año también se ha distinguido a otros cuatro países que celebran sus independencias: Argentina, Chile, Colombia y Venezuela.

Ayer, más que nunca, su comentario cobró sentido. Un hombre con sus espaldas cargadas de años, sentado en el patio de butacas, seguía con sus manos y pies el ritmo de las melodías que el cuarteto de cuerda de la Orquesta Manuel de Falla interpretaba en el escenario del Teatro de Las Cortes. A pocos metros de él, en la mesa que presidía el acto, el vicepresidente del Senado chileno, Jorge Pizarro, tamborileaba con sus dedos marcando también los compases. La música y los acontecimientos que se conmemoraban -doscientos años del primer Parlamento español, doscientos años de emancipaciones de la madre patria- los acercaban a ambos. Y los hermanaban.

Esta hermandad comenzó en la Villa hace 200 años, cuando por primera vez en el mundo, recordó el alcalde, Manuel de Bernardo, a los súbditos de las colonias se les reconocían sus plenos derechos y se les igualaba a la metrópoli. Un buen número de hombres de esas tierras de ultramar formaba parte de Las Cortes de La Isla, que les reconoció, de hecho, su igualdad de representación. El carácter americanista ya estaba marcado. Por eso, no extraña que San Fernando pusiera sus ojos en los países iberoamericanos que recuerdan en estos meses de 2010 su independencia.

Estos pueblos hermanos, de éste y del otro lado del Atlántico, también comparten quizás el mayor de los vínculos, una lengua, el castellano, "o como allí decimos, el español", apostilló al político mexicano. Y a citas escritas en español aludió la representante del Congreso de Argentina, Soledad Durini, para defender la lucha de los países latinoamericanos por ser libres. En palabras de José San Martín: "cuando hay libertad, lo demás sobra", y de Simón Bolívar: "las armas os darán la independencia; las leyes, la libertad".

Y mientras Durini hablaba del pasado, la vicepresidenta de la Cámara de los Diputados de Colombia, Alejandra Moreno, se centraba en el presente de su país. "Nuestro congreso en la actualidad realiza altos esfuerzos por mantener las libertades de la democracia más antigua del cono sur. Trabajamos ahora en la representación de las etnias, en la representación de la mujer en la estructura de Estado y de las diferentes corrientes políticas", explicó. La política colombiana incidió por último en los lazos de unión con la madre patria.

Más dudas confesó tener el representante chileno. Jorge Pizarro se preguntó cuando conoció la concesión del premio por qué tenía que venir a España, a Cádiz, a San Fernando. Y ayer se respondió. "Porque en las Cortes de La Isla hubo dos representantes de nuestra capitanía. Porque aquí y allí se dio un grito de libertad, igualdad y un llamado al respeto a las ideas, valores, derechos y libertades. Ahora nuestros desafíos son derrotar la pobreza y dar un futuro a los jóvenes. Si conseguimos que la gente viva un poco mejor, tendremos merecido este premio".