Noticias del ébola

MIENTRAS los ministros de sanidad de la UE acordaban aumentar los controles en los aeropuertos e intercambiar información sobre los pasajeros procedentes de países azotados por el virus, la crisis del ébola arrojó datos contradictorios en España. El fundamental es que el estado de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, la única contagiada por la enfermedad a ciencia cierta, permanece estable, que su carga viral se ha reducido, que mejora la afección de sus órganos y que existen fuertes esperanzas de que salve su vida, aunque los médicos que la atienden y los expertos del comité especial de seguimiento de la crisis llaman a no lanzar las campanas al vuelo. Las más de ochenta personas que permanecen ingresadas o sometidas a vigilancia y control desde sus domicilios no arrojan ninguna variación, salvo un hombre de avanzada edad que fue trasladado en la misma ambulancia que Teresa Romero. Ha sido ingresado en el hospital Carlos III al presentar fiebre. También ingresaron en este centro sanitario un viajero de Nigeria, que sufrió fiebre y temblores durante un vuelo procedente de París que aterrizó en Barajas ayer por la mañana, y un misionero de la orden de San Juan de Dios que llegó a la capital el martes, procedente de Liberia, donde estuvo en contacto con enfermos del ébola. Lo mismo ocurrió en Tenerife con un enfermero de Cruz Roja que regresó hace nueve días de Sierra Leona; las dos personas que convivían con él también quedaron bajo vigilancia médica. Es de destacar que en estos casos se han cumplido estrictamente los protocolos en vigor, que se aplicaron con laxitud en torno a la infección de la enfermera que a su vez había cuidado de los dos misioneros fallecidos. Es lo que hay que hacer, por supuesto, para asegurar la no extensión de la enfermedad. Después de los primeros días de incertidumbre, desinformación y chapuza, se puede afirmar que nuestro país está en disposición de controlar cualquier rebrote de la enfermedad y que la ciudadanía debe alejarse del alarmismo y mantener la tranquilidad siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y los expertos. Con respecto al combate global contra el ébola, hay que congratularse del respaldo mostrado por la Junta de Andalucía al Gobierno de la nación para que autorice a los militares estadounidenses desplazados a África el tránsito y la escala en las bases andaluzas de Rota y Morón, una vez informada la autoridad autonómica de las estrictas condiciones en que las instalaciones van a ser utilizadas y las severas medidas de control que se adoptarán al respecto. Es una aportación española a la movilización internacional contra el ébola que corresponde materializar en territorio andaluz. Una fórmula de solidaridad que está a nuestro alcance y a la que no podemos renunciar.