Susana Díaz Pacheco se ha convertido en la quinta presidenta de la historia de la Junta de Andalucía sucediendo a José Antonio Griñán, que anunció su renuncia este verano. Díaz salió elegida con los 47 votos del PSOE y 11 de los 12 de IU, puesto que Sánchez Gordillo se ausentó de la votación. Griñán, presidente dimisionario, no asistió al debate pero sí a la votación. El Pleno de Investidura finalizó con la votación de Susana Díaz, primera mujer presidenta de Andalucía tras la proclamación del resultado de la votación realizado por Manuel Gracia (presidente del Parlamento), colofón a una jornada bastante más intensa que la anterior.

Los turnos de palabra y réplica de Juan Ignacio Zoido, presidente del PP-A, y Susana Díaz, nueva presidenta de la Junta de Andalucía, se convirtieron en un intenso intercambio de golpes para mayor alborozo de la adormilada bancada respectiva tras dos días de Pleno de Investidura que transcurrían de forma plomiza pero rápida. Así, los continuos reproches trascendieron las fronteras andaluzas hasta convertirse en un repaso a la situación respectiva de los partidos, entrando muy poco en la labor de gobierno y oposición que están a punto de comenzar. Entre otras cosas, Zoido pidió elecciones anticipadas, mientras Susana Díaz cuestionaba la ausencia de candidato. Y de ahí toda una sucesión de tiras y afloja que sirvieron para avanzar poco pero sí para animar a la concurrencia, mucho más ruidosa que en el debate de investidura de la víspera.

Desde su subida al atril, el líder del PP-A tintó su intervención de un tono agresivo contra la coalición de Gobierno, reprochando a IU y PSOE que el "descontento de los ciudadanos" con la política tiene sus motivos en "espectáculos" como los que ambos partidos han dado durante las dos jornadas del Debate de Investidura.

Luego continuó arremetiendo con crudeza contra el PSOE y el ya ex presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, al que reprochó que dijera en el Parlamento que completaría la legislatura y no cumpliera con ello: "Yo sigo aquí debatiendo. ¿Y usted dónde está?". Zoido no sólo recriminó al presidente dimisionario su renuncia, sino la forma en la que ha decidio hacerla, ya que "alguien que tiene los pies en el suelo" no se va sin disolver el Parlamento ni convocar elecciones. "Eso no es marcharse de verdad señor Griñán", aseguró.

Precisamente, por la similitud de la marcha de Griñán con la de su antecesor, Manuel Chaves, el líder del PP-A ha cuestionado el "cambio" y el "nuevo tiempo" del que presumió el miércoles Susana Díaz. "Chaves también le dijo a Griñán cuando se fue: Pepe, tu mensaje es el cambio. El verdadero cambio vendrá en las urnas. Si están tan convencidos de la mayoría andaluza de izquierda, convoquen elecciones. Estamos asistiendo a un fin de ciclo. Se ve venir. En los últimos cuatro años ha habido cuatro gobiernos diferentes".

Sobre las propuestas económicas realizadas por Díaz en su discurso, el líder del grupo poular vaticinó que la continuidad de la política actual seguirá "lastrando" el desarrollo económico de Andalucía como en los "últimos 30 años", que a su entender han provocado que "Andalucía siempre vaya peor que España". Por ello, ha reclamado el fin de las "sucesivas políticas de urgencia" de los socialistas, que han "deteriorado a la región", aumentado su deuda y sigue destruyendo empleo. "Ayer me decían en un barrio sevillano. ¿Tiempos nuevos? No, viejas recetas", apuntó.

No valoró en cambio las medidas que Díaz ha prometido para luchar contra la corrupción, pero si le ha recriminado que no mencionara en su discurso el caso de los ERE fraudulentos, en el que se "han dilapidado 1.500 millones de euros de los trabajadores" que cree que la nueva presidenta debería "buscar y reintegrar en las arcas públicas" antes de hablar sobre cualquier plan de choque contra empleo.

Pasó al ataque entonces Díaz en su primer turno de réplica, que comenzó calificando de "faltona y insultona" la versión que Zoido había mostrado con un discurso basado en el pasado: "yo miro hacia el futuro de los andaluces y las andaluzas". La socialista reconoció a Zoido que era cierto que ella no había concurrido a las elecciones, pero le recordó que él tampoco y que su equipo no tiene mayoría en el Parlamento andaluz. Presumió de los logros conseguidos por su partido en Andalucía en los últimos 30 años (en educación, infraestructuras, igualdad...) y defendió la propuesta que expresó en su discurso para sentar las bases de un nuevo modelo económico en Andalucía, de la que dijo que en materia de empleo ha acaparado un 40% de los puestos de trabajo creados en España en el segundo trimestre y que mejora al Estado en el índice de exportaciones. "No estaremos haciendo las cosas tan mal...", dijo.

Díaz también achacó a líder de la oposición que ni siquiera hubiera mencionado las nuevas propuestas para combatir la corrupción y lo instó a clarificar si está de acuerdo con ellas  y a "acudir juntos" con sus cónyuges "este mismo lunes" para publicar la declaración de bienes éstos de los últimos 10 años.

Con la misma tónica combativa retomó Zoido la palabra. Destacó que a la nueva presidenta de la Junta de Andalucía "no le interesa que se hable del pasado" porque "ha llegado a donde ha llegado como lo ha hecho". Replicó que los presupuestos de su partido están en la Cámara de Cuentas e invitó a Díaz a que, si de verdad va liderar un cambio con la  transparencia y la lucha contra la corrupción como banderas, prometa que dará al PP-A toda la información que su partido ha solicitado en el Parlamento sobre Invercaria y los ERE. Luego, el líder del PP-A se bajó de la tribuna citando de nuevo palabras del último discurso de investidura de Griñán : "seré implacable con la corrupción. ¿Le suena? Pues no lo dijo usted, fue Griñán hace un año. Pare presumir de nuevo tiempos, viene usted con el mismo discurso que sus antecesores".

Díaz cerró el debate de su investidura insistiendo al PP-A ("sin ironías") en que lleve a cabo una oposición solida con la presentación de un candidato, "en la forma que sea" y pese a que la decisión "ni siquiera esté en Andalucía" . Por último solicitó también a Zoido "lealtad" para ella y todos los "andaluces y andaluzas".