La batalla en Andalucía va a ser, en gran medida, la batalla de las elecciones primarias del PSOE. Por un lado, los partidarios de Susana Díaz confían en que un respaldo masivo de la militancia andaluza podría compensar sus carencias en las comunidades donde es menos popular, como Cataluña, o en las que el voto puede estar más dividido entre los tres candidatos, caso de Madrid. Pero, de otro, los pedristas consideran que hay algunas provincias andaluzas donde o están muy igualados con Susana Díaz o, incluso, podrían superarla.

Pedro Sánchez considera que la presidenta no tiene blindada Andalucía o, al menos, eso es lo que le están contando sus hombres sobre el territorio. Un cálculo que comparten varios consultados indica que Susana Díaz debería ganar en la comunidad por algo más del 65% de los participantes. En las anteriores primarias, las de Sánchez, Eduardo Madina y Pérez Tapias, el primero obtuvo el 61%, 18.850 votos. No obstante, la movilización se espera ahora mayor.

Los 'pedristas' se sienten fuertes en las provincias de Cádiz, Málaga y Almería

El ex secretario general vuelve a Andalucía el fin de semana del 11 de marzo. Visitará Cádiz, que es junto a Málaga la provincia donde los pedristas consideran que cuentan con más apoyos. En Andalucía, el pedrismo está liderado por antiguos cuadros del guerrismo y personas relacionadas con Izquierda Socialista. Algunos de éstos llevan semanas recorriendo las agrupaciones de sus provincias.

Tradicionalmente, Málaga ha sido una provincia donde el PSOE ha estado muy fraccionado. En Cádiz ocurre algo similar, a lo que hay que añadir la falta de liderazgo del partido en su capital. En Chiclana, de donde es el vicepresidente Manuel Jiménez Barrios, por ejemplo, una buena parte de la agrupación está con Sánchez y asistió al acto de Dos Hermanas que organizó el alcalde nazareno, Quico Toscano.

La agenda de Sánchez en Cádiz aún no está cerrada, pero será un mitin en la capital, aunque no se descarta que también pueda visitar otra provincia andaluza ese mismo fin de semana.

Los dos candidatos declarados, Sánchez y Patxi López, se han lanzado a por el voto menos oficialista, en buena parte porque carecen del apoyo de las direcciones territoriales. El vasco hizo campaña ayer en Barcelona, desde donde apremió a Susana Díaz a dejar de ser presidenta si fuese secretaria general. "No podemos tener un secretario a media jornada", sostuvo López. Es en Cataluña donde el dirigente vasco podría conseguir más respaldo. De modo oficial, el PSC se mantendrá en la neutralidad. En esta comunidad, Susana Díaz cuenta con algunos dirigentes muy activos, aunque ha perdido los apoyos de los que gozó un día.

Hay que considerar, no obstante, que es muy complicado saber cuál es la opinión general de la militancia. Las encuestas que se están publicando usan al votante del PSOE como indicativo de la tendencia, pero esto sólo es una aproximación que no muestra el sentir del verdadero votante, que es el afiliado.

En el caso de que la militancia atendiese a la opinión de sus direcciones, Susana Díaz ganaría sin ningún tipo de problemas, ya que cuenta con el apoyo de los presidentes autonómicos y de los líderes regionales de peso. Sánchez se sitúa en el lado contrario, ya que las direcciones del País Vasco, Cataluña y La Rioja, que lo apoyaron hasta el final, se han desmarcado en favor de Patxi López.