Día festivo o día de reivindicación. Jornada para dar imagen de fortaleza o para señalar a quienes no cumplen con los trabajadores. Esa dualidad ya es clara en la provincia de Cádiz y volvió a vivirse ayer en la tradicional manifestación del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo.

Porque si el apoyo a la causa sindical puede medirse por la presencia en esta manifestación, puede concluirse que este año los sindicatos han progresado adecuadamente. Pero si la convocatoria por duplicado de las fuerzas mayoritarias, de una parte, y de las que menos representación tienen (según datos oficiales), por otra, en dos puntos distintos de la capital gaditana y a la misma hora puede entenderse como división, el de ayer también ha sido día de desunión.

Lo dijo al comienzo de la manifestación 'oficial' la secretaria general de Comisiones en Cádiz, Lola Rodríguez: "Aquí hay un mensaje claro, que viene de muchos años atrás: la unidad de la clase trabajadora es necesaria; hemos hecho un llamamiento a esa unidad, a unas reivindicaciones justas que compartimos. La división de la clase trabajadora no es positiva". Desde UGT, su secretario general en Cádiz, Francisco Andreu, recordaba que "es tiempo de ganar, de recuperar salarios, de pensiones dignas, que el año que viene habrá que ver si los dejan a su suerte. Si fuera Cospedal, diría que es la muerte en diferido del sistema público de pensiones".

Los primeros, encabezados por CCOO y UGT, pero también por IU y PSOE, lograron en la marcha que comenzó al mediodía desde la Plaza de España hasta la Subdelegación del Gobierno un buen número de adeptos. Más de 7.000 según la organización; alrededor de 2.000 según la Policía. Desde la cabecera hasta el final, pancartas que resumen los conflictos laborales aún abiertos en la provincia de Cádiz y otros de carácter más general pero que tienen su repercusión en la provincia. Ahí estaban los pensionistas, pero también el servicio de limpieza de la Zona Franca; o la industria auxiliar de Airbus; o las contratas que trabajan para las grandes compañías de telefonía; los despedidos de la Base de Rota, entre otros.

(Vídeo: Lourdes de Vicente)

No faltaron tampoco representantes de esos mismos sectores laborales en la otra manifestación del Primero de mayo, pero bajo el paraguas de las distintas mareas que han ido alzando la voz en los últimos años. Convocados por USO, CGT, USTEA, Autonomía Obrera, SAT, CTA y el colectivo de profesionales del Metal, unas 2.500 personas, según los organizadores, salían a la misma hora desde San Severiano rumbo al Cerro del Moro, recorriendo una parte del Cádiz obrero.

Durante el trayecto se alzaron un sinfín de proclamas en contra de la reforma laboral y la más escuchada: "Contra el paro, lucha obrera". Antes de arrancar la manifestación intervino la máxima responsable de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez. El partido morado cerró la marcha 'alternativa' con una nutrida presencia de representantes, entre ellos, el parlamentario Jesús Rodríguez, y varios concejales del equipo de Gobierno municipal. "Es más importante que nunca movilizarse, llamamos a los trabajadores a no resignarse. Y que se organicen sindicalmente para defender sus derechos", dijo la parlamentaria andaluza. Sobre la dualidad de protestas, afirmó: "la clase trabajadora es plural; todas suman, ninguna sobra".