El próximo día 19 de noviembre el Bar Liba cumplirá 75 años ininterrumpidos al servicio de la hostelería gaditana. Tres generaciones han pasado por su barra desde que Jose María López Ruiz, antiguo empleado de la Cervecería Inglesa, tomara en arriendo un local en la esquina de la calle San José con la de Ancha, local que fue una joyería, aunque el propietario de la finca, un cubano llamado José Fernández Duarte, pretendía traspasarle la finca entera por doscientas mil pesetas, cantidad que Jose María López no disponía en aquellos momentos de penuria económica por la que estaba atravesando España. Por ello, solo arrendó el local, abriendo aquel 19 de noviembre del año 1938 un bar al que le puso el sugestivo nombre de Bar Liba, prescindiendo de la 'r' final del vocablo libar, por aquello de beber, paladear o saborear los ricos vinos de la tierra.

El bar Liba desde sus primeros comienzos ha sido frecuentado y lugar de encuentro de muchísimos gaditanos pertenecientes a todas las clase sociales de la ciudad. Lugar de tradicionales tertulias de café, tan frecuentes en otras épocas y que en el Liba se viene conservando afortunadamente desde antaño. Si de verdad el local tiene un lugar privilegiado para las tertulias, ese es por antonomasia el 'velador de la ventana', mesa que es disputada por varios parroquianos y casi siempre se puede ver ocupada. Son varias las tertulias que se reúnen a diario en el Liba, pero aunque son a distintas horas, muchos de los participantes acuden a mas de una. La del medio día, con Valentín Lasanta, Paco Sanz, el marino Jaime Rocha, Antonio Bonasi, Carlos Maira, Paco Gómez Martínez, el abogado Federico Sahagún, el anestesista Rafael Aguilar o el torero Fran Gómez, como asiduos y otros más contertulios como asistentes esporádicos. La tertulia de la tarde formada por Pepe Marchena Pérez, Pepe Pongilioni, Valentín Lasanta y Julio Molina Font como asiduos y un sin fin de participantes que días tras días pasan por el Liba para echar un ratito o contar alguna que otra anécdota e historias que el autor de este artículo raudo y veloz, saca la libretita que siempre le acompaña y reseña en sus páginas apuntes y datos de los que se sirve en sus publicaciones costumbristas que tanto han gustado en Cádiz. Estas tertulias son continuidad de aquellas otras que desde los años cuarenta se reunían en el mismo velador de la ventana, formadas entre otros por los recordados Federico Joly, Manuel Gandaria, Francisco Gaztelu, Manuel Bedoya, Carlos Cabijoli, José Gener, Manuel Juliá o los médicos Jiménez Lebrón y Enrique Alcina; y otras tertulias posteriores ya en los años sesenta con Alfonso Sánchez, Victoriano Serrano Vides, Rafael Jiménez, Francisco Eslava o Paco Barea. También por allí pasaron personajes populares como Manolo 'El Aviador' como betunero, Vicente 'El Largo' o Carlos 'El Legionario', entre otros, por si caía alguna propinilla, como ahora lo hace El Guitarra.

El Liba, desde su apertura por Jose María López Ruiz, después atendido por sus hijos, Carlos y Ángel López Vergara, y ahora por su nieto Carlos y el atento y correcto Diego, han mimado a su clientela dando lo mejor de ellos mismos. Desde los desayunos mañaneros, las copas del mediodía, los cafés y meriendas vespertinos, finalizando con las cervecitas y los pelotazos de la noche, dan vida a esa esquina de la calle Ancha, que en invierno se queda huérfana por el cierre temporal que efectúa desde tiempo inmemorial su homologo Salón Italiano.