Esto es como cuando se le regala un perrito a un cumpleañero. Hay que estar dispuesto a asumir todas las responsabilidades que ello conlleva y velar para que el animalito ni tenga problemas ni dé problemas a los demás. Algo parecido ocurre ya con los patines eléctricos. En cuestión de meses, Cádiz se ha visto plagada de este tipo de vehículos de dos ruedas. Cualquiera ha podido tener acceso a uno de estos patines por poco más de doscientos o trescientos euros o tan sólo con ponerlo en la carta de Reyes. Hay que saber circular y a eso no te enseñan ni en Media Markt ni en esas tiendas que han surgido que sólo se dedican a la venta de estos vehículos. Así se ven por ahí, unas veces por los carriles bici y otras aún compartiendo acera con los peatones, personas con muy poca pinta de saber circular y saber hasta dónde llegan sus responsabilidades por querer convertirse ahora en "patineters".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios