Tenemos un alcalde tan famoso que, a falta de apoyos locales, se trae a un desconocido diputado nacional, Antonio González Terol, además, todo un vicesecretario de Política Territorial del PP. El pueblo de El Puerto se ha quedado anonadado ante la presencia de tan ilustre visitante.

Y ha venido hasta El Puerto para anunciar una importante noticia, porque, al parecer, en El Puerto no nos habíamos dado cuenta de que “tenemos al mejor alcalde de la historia de la ciudad”. ¡Toma ya! De la Historia sí. Desde los Fenicios y Romanos por lo menos. González Terol ha tenido que hacer un concienzudo estudio de la actuación y el legado de todos los alcaldes portuenses para llegar a la conclusión de que ninguno había aprobado antes una relación de puestos de trabajo del ayuntamiento, ni arreglado la acera de la calle Aurora. ¡Ninguno! ¡Beardo es lo más!

Al parecer, el susodicho diputado vino con gastos pagados, como corresponde a uno de los privilegios de sus señorías; y a ver los toros, también de gorra, imagino. En esto coincidió con su medio correligionario Abascal, que pudo ver los toros, gratis total, no desde la barrera, sino desde un privilegiado callejón. ¡Si Joselito levantara la cabeza!

Cuando se viene a El Puerto a ver los toros y te meten en una rueda de prensa para adular al alcalde, se puede terminar haciendo el ridículo. Probablemente lo único que sabía su señoría de nuestra ciudad es que se celebran corridas de toros y que tiene un alcalde del PP al que tenía que defender diciendo dos pamplinas. Y cumplió.

Lo que debería haber explicado el diputado cunero es por qué el mejor alcalde de la historia no sabe hacer un presupuesto municipal; por qué tiene parado un aparcamiento subterráneo que nos va a costar un dineral; por qué ha adjudicado la depuradora a la misma empresa que nunca ha sido capaz de hacerla funcionar correctamente; por qué no ha aprobado el preceptivo plan ni puesto en marcha ninguna medida contra el cambio climático; por qué está hecha la ciudad, y sus alrededores, un basurero; por qué sigue manteniendo como asesor a un inepto que nos cuesta otro dineral; por qué es incapaz de dotar a las playas, nuestro principal recurso turístico, de los servicios necesarios; por qué…

Pero creo que el diputado ya se ha ido. ¿Y Beardo?