Primera victoria del Chiclana este 2020 en su regreso a casa. Tras dos jornadas consecutivas jugando a domicilio, el Municipal hizo de talismán para los blancos, que se impusieron a la AD San José por la mínima. El gol fue obra de un Pablo que salió en la segunda parte a solucionar la papeleta habitual cada vez que defienden su feudo: dominio de la posesión y de las ocasiones, pero mínima efectividad.

El estado del césped tampoco acompañaba. Después de las lluvias acontecidas a lo largo de la semana, el campo no era un patatal de barro pero estaba pesadísimo para los jugadores de ambos equipos, por lo que se pudo aventurar en la previa que el partido no sería precisamente vistoso y que el juego aéreo sería el protagonista.

Aún así, el Chiclana tuvo oportunidades de todos los colores para abrir el marcador e incluso para haberse marchado con un botín mayor, pues estuvieron especialmente peligrosos a balón parado. Ya en el 8’ un magistral pase de la muerte de Sergio provocó una triple ocasión, pero los remates fueron rechazados por Ale y la zaga, respectivamente, y la pelota acabó saliendo.

Tuvo mucho trabajo el portero visitante y salvó a los suyos de más de un susto, pero los chicos de Lupi no supieron aprovechar los errores de la defensa cañamera para abrir el marcador. Por primera vez no eran los blancos los que los cometían pero tampoco les sacaban provecho. El único tiro del San José en la primera parte fue un libre directo que despejó Pitu, así que se llegó al descanso con las tablas iniciales.

La entrada de Dani Fornell en la reanudación hizo sudar al meta sevillano en el 55’, que tuvo que detener la chilena del mediocentro en dos tiempos. El cansancio empezaba a hacer mella en los jugadores y la pelota ya corría por el verde. Las líneas se estiraron y el cambio de dibujo posibilitó que Crespo participara más. A quince del final disparó de volea pero despejó Ale. Un excelso Manzorro lo vió claro desde la corona del área en el 80’ pero pecó de confianza y su remate se fue desviado.

Los hermanos Rodríguez (Pablo y Marcos) se sumaron a la ofensiva chiclanera para conseguir la victoria y sería el primero el que, a tres minutos del pitido final, recortara a su marcaje con una destreza y maestría de autor y despeinó al meta cañamero con su impresionante trallazo a quemarropa. Golazo de Pablo que rescata al Chiclana y deja los tres puntos en el feudo del conjunto blanco.