Cuidar el borde litoral es en San Fernando más que una obligación debido a su condición de casi insularidad. Por esta razón, año tras año -con un paréntesis en el anterior- la firma de un convenio entre Demarcación de Costas y la Delegación Municipal de Desarrollo Sostenible posibilita la limpieza de estos límites que son la entrada desde el mar a la localidad. La última campaña ha estado trabajando, entre los meses de octubre y diciembre, en la puesta a punto de 14,5 kilómetros de costa repartidos en varias aristas de la localidad. El personal ha estado compuesto por cuatro profesionales los cuales, explicaban desde este área municipal, han dedicado un mimo especial al desempeño de su tarea.

El trabajo se ha centrado en cinco zonas de actuación. La más extensa de ellas, la que corresponde a la carretera de Camposoto, entre las dependencias de la Dirección General de Tráfico (DGT) hasta el último acceso de la playa del Castillo. En total, cuatro kilómetros, de los cuales al menos el último tramo ha sufrido importantes desperfectos como consecuencia del temporal. En cifras, se han perdido hasta 75 centímetros de arena lo cual ha sacado a la luz placas de fango. Pero éste no ha sido el único desperfecto. De hecho, al margen de esta recuperación de la arena, desde el Ayuntamiento se cifraba en 170.000 euros el presupuesto necesario para que esta zona costera recupere su aspecto original.

Tres kilómetros tienen los dos siguientes tramos de trabajo en extensión. Uno de ellos, el comprendido entre el paseo marítimo de Bahía Sur y la salina de la Dolores. El otro se perfila entre la Ronda del Estero y el paseo marítimo de La Magdalena. En este punto, explicaban desde Desarrollo Sostenible, las tareas de limpieza también se realizan durante la época de la feria del Carmen, para su puesta a punto y, posteriormente, para su conservación.

El sendero del Carrascón, por su parte, ha ocupado dos kilómetros y medio del total. Para su limpieza, los trabajadores contratados han recorrido las vueltas hacia fuera de los caños al objeto de recoger toda la basura allí depositada. La actuación en este sendero, apuntaban desde el área municipal, está concluida a falta de que se recepcione de modo oficial. Tanto desde esta Delegación como desde la Gerencia, matizaban, tienen algunas quejas respecto al estado final de la intervención, especialmente en lo referente a los accesos, en los que no queda impedido el acceso de vehículos.

Y por último, la playa de La Casería, con un kilómetro de actuación, que sigue a la espera de la puesta en marcha del proyecto de regeneración, mientras que a su lado, por contraste, el club náutico sigue su proceso de mejora.