Unas 500 personas, entre vecinos y veraneantes del poblado de Punta Paloma en el término municipal tarifeño, se encontraron con una sorpresa cuando por la mañana se disponían a acudir a sus puestos de trabajo alejados del núcleo rural. Vecinos afectados anunciaron que interpondrán una denuncia ante la Policía Local y la Guardia Civil tras permanecer atrapados en la arena durante más de dos horas.

Aunque sorprendente por el estado de la carretera, el obstáculo no les cogió de forma inesperada, pues suele ocurrir que cuando los vientos soplan fuertes -y eso en Tarifa ocurre muy a menudo- la arena de la duna de Valdevaqueros que se encuentra próxima a la CA-222 único acceso a sus viviendas invade la carretera y el asfalto literalmente desaparece engullida por millones de minúsculos cristales que impiden el tránsito por la vía.

Coincidiendo con el fuerte temporal de levante, ayer volvió a ocurrir y muchos vecinos se vieron atrapados en su poblado y sin posibilidades de acudir a sus trabajos. Los móviles comenzaron a llamar a las autoridades, Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, Ayuntamiento, Demarcación de Costas y fueron poniendo en conocimiento de las mismas el hecho que se repite con demasiada asiduidad y del que los vecinos están realmente hartos.

Ayer a las ocho de la mañana era imposible sortear el mar de arena en que se había convertido la carretera y los pocos que se aventuraron a hacerlo, se quedaron atrapados o cruzaron gracias a vehículos todoterreno. La presidenta de la asociación de Vecinos, Paqui Beneroso, volvía ayer a poner el acento en la gravedad del asunto. "Lo de menos es no poder ir a trabajar. El problema va a estar el día que alguien necesite una ambulancia u ocurra un incendio y los bomberos no puedan acceder a las viviendas", manifestó Paqui.

En días pasados, el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, solicitaba a las autoridades con competencias en el asunto una solución real para con la duna de Valdevaqueros que pasaba por la elaboración de una diagnosis y un plan de actuación. El propio Consistorio envió a la zona una máquina retroexcavadora que consiguió retirar la arena de la carretera sobre las cuatro de la tarde, cuando ya muchos de los vecinos perdieron horas para incorporarse a sus trabajos.