EL desarrollo de las comunicaciones ha supuesto en las últimas décadas una modificación de las costumbres ciudadanas así como una dispersión del espacio urbano.

Una consecuencia de estos cambios de comportamiento ha sido el incremento de la distancia recorrida en los desplazamientos cotidianos y en la frecuencia de los mismos, lo que genera un aumento de la presión demográfica que reciben los principales centros de atracción de la metrópolis moderna.

El área metropolitana Bahía de Cádiz-Jerez, la tercera de Andalucía en número de habitantes después de Sevilla y Málaga, no ha sido ajena a este proceso a pesar de que al ser un área polinuclear distribuye de una manera más homogénea la presión que reciben sus núcleos urbanos.

Cádiz, como uno de los principales núcleos atractores del área metropolitana, ha tenido que hacer frente a este escenario con el inconveniente del agotamiento del espacio urbano disponible que le impide la creación de nuevos viarios que distribuyan y ordenen los flujos a los que se ve sometida. La potenciación del transporte público tanto urbano como interurbano y el facilitar los desplazamientos en medios de transporte no motorizados son las principales alternativas a desarrollar para evitar un futuro agotamiento de la capacidad del viario existente.

El transporte público, para competir eficazmente con el privado debe cumplir fundamentalmente tres premisas: frecuencia, velocidad media de trayecto y accesibilidad. El transporte ferroviario en sus distintas formas (ferrocarril convencional, metro, tranvía, etc…) ha demostrado ser uno de los modos de transporte público más eficientes no solo en cuanto a consumo energético por pasajero sino que además cumple razonablemente las premisas anteriores siempre que la infraestructura se lo permita.

La única línea férrea con que cuenta el área metropolitana Bahía de Cádiz-Jerez presenta en la actualidad una serie de deficiencias en los aspectos de frecuencia y velocidad media derivados principalmente del hecho de que discurra sobre vía única y un trazado que le obliga a rodear la bahía.

El desdoblamiento de la vía férrea que ejecuta el Ministerio de Fomento va a permitir mejorar la frecuencia del servicio al aumentar la capacidad de la vía y a aumentar la velocidad media al eliminar las esperas de los convoyes para permitir cruces.

Por otro lado, la Junta de Andalucía tiene en ejecución la línea de tren tranvía Cádiz-San Fernando-Chiclana que, por un lado permitirá el acceso al modo ferroviario al municipio de Chiclana de la Frontera, que cuenta con más de 77.000 habitantes, y mejorará ostensiblemente la accesibilidad de los usuarios a este medio de transporte en el municipio de San Fernando al circular por la calle Real. Además, se encuentra en fase de proyecto la línea Cádiz-Puerto Real-Jerez cuyo trazado discurrirá por el nuevo puente de La Pepa, lo que cerrará el anillo ferroviario permitiendo un servicio más efectivo al reducir el tiempo de trayecto entre los dos núcleos principales del área metropolitana.

Todas estas mejoras de infraestructura en el área metropolitana van a permitir al modo ferroviario competir más eficazmente no solo con el resto de modos de transporte público sino con el transporte privado.

Sin embargo, el empeño del Ayuntamiento de Cádiz de no permitir que el tranvía llegue a la plaza de España va a mermar considerablemente la accesibilidad de los usuarios al servicio, alejándolos de su destino final. Esta línea, si nada lo remedia, tendrá su fin en las inmediaciones del acceso a Navantia en la avenida de los Astilleros, lo que hará que pierda gran parte de su atractivo para los usuarios, obligándolos a recorrer una gran distancia a pie hasta el centro de la ciudad o transbordar en otro medio de transporte. Aprovechando el ramal ferroviario del muelle se podría hacer llegar el tranvía hasta el corazón del centro histórico, además de aprovechar una infraestructura que únicamente con el trasiego convoyes porta contenedores estaría lejos de agotar su capacidad.

Es obligación de los gestores de recursos públicos utilizar estos de la manera más eficiente posible por lo que no se explica que se mutile de esta manera un servicio que va a suponer una importante inversión en nuestra ciudad y en el entorno de la bahía sin que existan dificultades insalvables que lo justifiquen.