Sí, mi despistado lector, qué de cosas se conmemoran, se recuerdan o escriben durante estos días en esta desconcertada y trastornada Isla. Y como es políticamente correcto, ayer se celebró el Día de Andalucía. Una Isla que fue muy andalucista durante un buen tiempo y que ya no queda. No obstante estoy con los que al partido ya liquidado desean de nuevo reavivar. Pero de verdad. Dejar de ser bisagra y crearlo con los ingredientes propios de un partido indudablemente nacionalista y con dos cojones para lo que pueda pasar. Reivindicando siempre ese inmenso valor de nuestro habla, donde no hay leísmos, laísmos ni loísmos tan impropios del correcto castellano. Y tantas otras características que se han de dar a conocer a muchos ignorantes que nos rodean por aquí y por allá.

Tampoco me olvido de la clausura el pasado lunes, en la que participamos, de la exposición El teatro en el I.E.S. "Isla de León" (1989-2016), organizada por la dirección del Centro y el Departamento de Lengua y Literatura castellana. Acto en el que nos encontramos con aquellos alumnos, que fueron, y verdaderos hacedores de toda la gestión teatral hasta nuestros días que siempre ha caracterizado a este centro como uno de los más activos en esta disciplina tan grandiosa. Alex O´Dogherty, "Monchi", Eva Escudier, Raúl Palacios o Ramón el Mago, nos deleitaron a los presentes con anécdotas y simpáticas vivencias que nos emocionaron al recordar tanto como le debemos a este instituto. Y Mª. Luisa Santamaría, la verdadera "alma mater" del evento, que fue y sigue siendo la principal causante, junto a Mila Miranda, de todo lo que hoy sobre el género dramático se está haciendo en el Centro.

También nos alegramos de que Niña Pastori haya cumplido sus veinte años de carrera discográfica. Que como le corresponde y merece ha sido en la capital de España -por ahora- donde se ha celebrado. Una artista más de esta Isla que, aunque no lo parezca, es corazón y esencia de tantos protagonistas en el arte o ingenio más sobresaliente y destacado en este enflaquecido país. Y los premios Andalucía se entregaron aquí, en nuestro teatro. Mi más cordial felicitación a Javier León, otro tertuliano de prestigio de nuestra querida Rebotica. Además de leer hace unos días que el luminoso, pero apagado, que prevalece en lo alto de La Mallorquina, los socialistas isleños lo quieren conservar como elemento significativo de la identidad isleña. También parece que otro testimonio de lo que es nuestro pueblo, se quiere redimir, como es el clausurado teatro-cine Alameda. Reivindicaciones que me parecen muy oportunas; aunque, pensando, me pregunto: ¿la ecuestre de Varela no es también algo propio y representativo de esta Isla? Digo.

Ah, y una alcaldía de museo. Sólo para ser expuesta y contemplada. Y si hubiera un catálogo, mejor. Un sitio muy adecuado para este gobierno de relumbrón. Pero ya no.

En definitiva, qué de cosas ha habido para que este energúmeno escribidor tenga motivos. Hasta el día de hoy es noticia: un 29 de febrero no lo hay todos los años. Espero que dentro de cuatro estemos aquí, si no lo suprimen o a mí no me desnucan. Veremos.