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En román paladino

RAFAEL / ROMÁN

Tiempo de almadrabas

AAlfonso Pérez de Guzmán, llamado el Bueno, Señor de Sanlúcar de Barrameda, Conde de Niebla y Duque de Medina Sidonia le llamaron el Rey del Atún. Y con el Duque vinieron los pícaros auxiliares de cocina, merodeadores de playas y puertos y timadores de incautos. D. Antonio Domínguez Ortiz escribió -también el P Antón Solé- que "el pícaro, más que un marginado era un inconformista, un anarquista pacífico, alguien que no se sometía a normas, un inadaptado, incapaz de soportar actividades monótonas y convenciones sociales, pícaros eran los aventureros, los trotamundos, los que frecuentaban las almadrabas de Conil y Zahara". El Príncipe de los Ingenios inmortalizó en La Ilustre Fregona aquello de que "No os llaméis pícaros si no habéis cursado dos cursos en la academia de la pesca de los atunes". O sea, que el dicho -que no se ofenda nadie, que son tiempos pretéritos- "Mata al Rey y vete a Conil" significaba que era tal la cantidad de personas que huían a la zona de los atunes con pasado dudoso que se les perdía el rastro con facilidad.

El mundo de los atunes nos ha dado una lista deliciosa de oficios que da gusto leer: armador, atalaya, fraile, calonero, abastecedor de lienzo, mayordomo de la mojama, candelero, mayordomo de pilas, cloquero o bichero, sastre, arraez o patrón, tabernero, carretero, moros de cuerda, barquero, alguacil, pilero, carpintero, menudero, cuchillas, guarda de barriles y cargador de barriles.

Cuando, con la abolición de los privilegios nobiliarios, este sistema se viene abajo se constituyen para explotar el negocio primero gremios de pescadores y más tarde el Consorcio Nacional Almadrabero que funcionó por casi cincuenta años, hasta 1973. De ese periodo es el poblado almadrabero de Sancti Petri, reliquia de un tiempo pasado que debe conservarse lo más parecido a como fue construido originalmente. No se trata sólo de respetar la memoria sentimental de un lugar, sino la historia y la cultura de nuestra tierra salinera y almadrabera. Antonio Morillo ya lo explicó en este periódico y José María Esteban lo argumenta: "Con la almadraba, náutica, pescadores, museos, ocio, hostelería y la formación ligada a actividades del territorio"

Corren el peligro los que lo quieren destruir que Lola Flores les eche encima las maldiciones de "No me tires indire" de La Niña de la Venta, que rodó con Manolo Caracol en el poblado de Sancti Petri en 1953.

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