NO sé si ha querido ofender a Rafael Alberti. Ya saben que para ofender a alguien hay que acercarse, al menos un poquito, a la categoría y a la valía del otro. El alcalde de Huercal-Overa, provincia de Almería, Domingo Fernández, de filiación popular, ha quitado el nombre al Teatro municipal Rafael Alberti para ponerle el de Huercal-Overa. El alcalde dice que nuestro Premio Cervantes "no vende". También dice que llamándole Teatro municipal de Huercal-Overa, en Huercal-Overa, se fija mejor la ubicación del Teatro municipal de Huercal-Overa. Ya lo saben: el Teatro municipal "Villa de Huercal-Overa" está en Huercal-Overa.

El alcalde, con tan sólidos argumentos, no ha podido ofender a Alberti. Rafael Alberti, si viviera, seguramente hubiera repetido: "¡Pero qué me importa a mí perder hasta el premio Nobel si otras cosas no perdí!".

Alberti ha sido un poeta extraordinario, un componente eximio de la Generación del 27 y símbolo de la España peregrina. Su vida se identifica con la de nuestro convulso último siglo, representa nuestro devenir, con sus aspectos positivos y negativos, ejemplarmente. Vivió monarquía, república, guerra civil, exilio y fue hasta diputado por Cádiz con la nueva monarquía parlamentaria. Es de notar, sin embargo, que el Premio Nacional de Poesía lo recibió por Marinero en tierra ni más ni menos que en 1925, reinando AlfonsoXIII. Pero el alcalde popular de Huercal-Overa ha querido "la unión de todos los huercalenses por encima de ideologías". ¿Quién puede tragarse semejante embuste? Como si Rafael Alberti fuera, a estas alturas de nuestra democracia, un símbolo de desunión entre los españoles. Si así fuera, mal andaríamos. ¿Qué oscuros pensamientos pasan por la cabeza de ese alcalde?

Con esos razonamientos- por llamarlos de alguna manera- habría que eliminar de las denominaciones de teatros, centros de enseñanza, museos y casas de la cultura a Pablo Picasso, a Antonio Machado, a Vicente Aleixandre, a Manuel de Falla, a García Lorca, a Jorge Guillén, a Juan Ramón Jiménez, a Fernando Villalón… que jalonan como reconocimiento a sus inmensas personalidades la geografía de toda Andalucía

Permitidme que, en nombre de todos los gaditanos que lo sientan así, declamemos al estilo de Rafael, pensando en los que han tomado esta torpe decisión en Huercal-Overa, unos versos de José Bergamín, tan entrañable amigo de Rafael y rescatados por la editorial Renacimiento:

"Eres tonto por fuera, tonto por dentro, tonto de arriba abajo: tonto completo. De cuerpo entero eres tonto y no puedes dejar de serlo. Tú eres de una sola pieza, de una sola envergadura: tonto de pies a cabeza".

Han convocado un homenaje a Rafael en Huercal-Overa este sábado, allí estaremos de corazón todos los amantes de su poesía y de su memoria.