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El Puerto

Un anciano con el síndrome de Diógenes se instala en San Antón

  • Las bolsas de basura con cientos de envases de plástico y desperdicios se acumulan en el interior del pinar mientras que el hombre rechaza cualquier ayuda

Si alguien decide estos días internarse en el pinar de las Dunas de San Antón para dar un paseo se puede encontrar a pocos metros de distancia de la avenida del descubrimiento con una imagen nada bucólica. Un enorme montón de basura, con bolsas, periódicos y revistas y envases de plástico y encima de ellos, como si estuviera en el sofá del salón de su casa, un hombre de edad avanzada haciendo caso omiso a la presencia de cualquier persona. Se trata de Ángel B.M., conocido por el apodo de El Rata, quien desde hace casi una década ha logrado hacerse tristemente célebre a causa del síndrome que padece, el que lleva el nombre del filósofo griego Diógenes y que le lleva a acumular basura de forma indiscriminada.

Hace ya algún tiempo que los vecinos de la zona advirtieron tanto a la Policía Local como al Ayuntamiento de la situación, que lógicamente dista mucho de ser lógica en un pinar público, tanto por el riesgo de incendio que conlleva como por la mala imagen que ofrece un recinto que en teoría debe ser un pulmón verde para la ciudad y no un foco de basuras .

El caso de este hombre no es nuevo. Ya a principios de esta década los vecinos de El Ancla advirtieron de la situación de un hombre que acumulaba basuras en una parcela privada de la urbanización. Ya entonces se trató de buscarle ayuda a esta persona, pero no fue posible al negarse él en redondo a ser trasladado a ningún centro. Finalmente, ante la presión vecinal, la parcela se limpió y se cerró pero el hombre buscó otro lugar cercano y allí se instaló otra temporada. En el año 2004 cayó enfermo con síntomas de desnutrición y tras recibir atención médica fue trasladado a un albergue de Jerez, del que se escapó. Su último refugio volvió a ser El Ancla, en esta ocasión una parcela municipal de la que el pasado verano se retiró toda la basura que este hombre había ido acumulando. Ahora, el lugar escogido para instalarse ha sido el pinar de las Dunas de San Antón, y aunque Bienestar Social conoce el caso perfectamente dice que no puede hacer nada porque el hombre no quiere ayuda. De momento, parece que hace tiempo que no se limpia esta zona del pinar.

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