EL Miércoles Santo volvió a estar protagonizado, un año más, por la hermandad de la Sagrada Oración de Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto y María Santísima de Gracia y Esperanza, conocida popularmente como El Olivo.

Tras la triste experiencia del año anterior, cuando la hermandad tuvo que quedarse a refugio en el templo ante la amenaza de lluvia, ayer el cielo lució un azul radiante durante toda la jornada, lo que invitó a numerosos portuenses y visitantes a salir a la calle a acompañar el paso de El Olivo por las calles de la ciudad.

Antes, a las nueve de la mañana, se  había celebrado en la Iglesia Mayor Prioral la Santa Misa de Salida ante los pasos de los titulares, tras la cual se celebró un desayuno en la Casa de Hermandad. Tanto a la misa como al desayuno acudieron el alcalde, Alfonso Candón, y los concejales de Fiestas, Millán Alegre; Comercio, Gonzalo Ganaza; y Turismo, Raúl Capdevila, que además es hermano de El Olivo.

Eran las siete y media de la tarde cuando se abrían las puertas de la Iglesia Mayor Prioral para dejar salir a la Cruz de Guía, que este año iba escoltada por la agrupación musical del Santísimo  Cristo de la Humildad y Paciencia.

Tras la Cruz de Guía hacía su entrada en la Plaza de España la imagen de Nuestro señor Jesucristo en el Huerto, acompañada en su paso por las figuras de  los apóstoles y el ángel. El paso de misterio va calzado por cuarenta costaleros, mientras que otros 30 hacen los relevos. Como novedad, destacaba este año el estreno de un calvario realizado en diferentes materiales que imitaban el aspecto del Huerto de Getsemaní, una obra confeccionada por los hermanos Francisco Rodríguez Maestre y José Antonio Gallardo Bernal. Además, el paso de misterio lucía un nuevo friso alrededor del perímetro de su canastilla, confeccionado con lillium y rosas de color rojo.

Por su parte el paso de palio en el que avanzaba María Santísima de Gracia y Esperanza, portado por una treintena de costaleros, iba exornado ayer con orquídeas blancas en las jarras laterales, frontales y frisos, y gladiolos blancos en las esquinas. Asimismo, el Palio exhibía catorce velas rizadas.

La música, como el año anterior, estuvo  a cargo de las bandas de la agrupación musical Santa María Magdalena de El Arahal (para el Cristo) y  la banda de música Virgen de las Mercedes de Bollullos del Condado (para la Virgen).

Este año el recorrido de la hermandad presentaba una serie de novedades que han venido de la mano del cambio de ubicación de la Carrera Oficial, instalada en la plaza de Isaac Peral y que hizo que, entre otras cosas, El Olivo pasara por primera vez en su historia por la calle Jesús Cautivo.

Además, brillaron especialmente en el recorrido de ayer  momentos como el del paso de la hermandad por las calles Luja, Recta y Curva (recuperados por el cambio de la Carrera Oficial), así como el paso por la Plaza de la Cárcel, donde María Santísima de Gracia y Esperanza fue homenajeada con una lluvia de pétalos de flores.