"Un deseo salvaje ha fluido de mi corazón a mi cabeza y no lo reprimiré aunque pueda excitar carcajadas. Deseo honestamente ver cómo la distinción de los sexos se confunde en la sociedad" (Mary Wollstonecraft, 1792). Nos separan cuatro siglos de las palabras de la escritora y filósofa inglesa y su anhelo aún queda lejano a tenor de las estadísticas, cifras y balances sobre violencia de género. Todos igual de alarmantes. A nivel europeo, a nivel nacional, a nivel regional... Un deseo lejano, el de la madre de Mary Shelley, y una realidad que se nos vuelve cada vez más cercana. De hecho, sólo en el primer trimestre de este año se han recibido en el partido judicial de Cádiz 173 denuncias por violencia sobre la mujer.

Los datos del Poder Judicial son refrendados por la realidad que se vive día a día en la Unidad Alerta, coordinada por la Policía Local y la Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz, el centro provincial de Cádiz del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de la Junta de Andalucía y por las diferentes asociaciones de mujeres de la ciudad, como la Asamblea Feminista de Cádiz, que responden a las necesidades tanto de las víctimas de cualquier tipo de violencia de género (física, psicológica y económica) como al gran reto que, lamentablemente, aún supone educar a la sociedad en igualdad. Porque el machismo se está "fortaleciendo", dice sin ambages Ana Camelo, que además de participar en la Asamblea Feminista también fue uno de los puntales de la asociación CerroMarcha.

Y aunque el aumento de las denuncias por violencia de género tienen la lectura positiva de la "pérdida del miedo" de las víctimas a exponer su situación, también refleja otra realidad inapelable. La violencia de género continúa. Pero, ¿hasta cuándo?

"Hay una involución en la sociedad en cuanto a las relaciones entre mujeres y hombres, esas relaciones asimétricas están muy enconadas en nuestros patrones culturales, si no fuera así no ocurriría esto", explican desde la Unidad Alerta que han realizado 116 intervenciones durante este año en nuestra ciudad, de ellas, 36 acabaron en denuncia por violencia de género, 26 interpuestas por las víctimas y 10 donde se actuó de oficio. El resto de intervenciones estuvieron dedicadas a asesoramiento judicial sobre el tema, atención psicológica -más de 60 pacientes actualmente en la Fundación Municipal de la Mujer- y otro tipo de consultas siempre relacionadas con la violencia machista.

Los números son igual de desalentadores en el centro provincial de Cádiz del IAM. Así, en el mismo periodo se atendió a 439 gaditanas, esta vez de toda la provincia, por casos de malos tratos. De ellas, 20 acudieron en busca del servicio jurídico, 308 necesitaron ayuda psicológica, 31 fueron ayudadas por la unidad de trabajo social y 80 llegaron hasta el IAM en busca de información por casos de malos tratos. "Se están haciendo muchas políticas, muchas campañas a nivel preventivo y, también, actuando en los casos que, desgraciadamente, se producen, pero sabemos que queda mucho por hacer, que hay que hacer mucho más", reconoce Josefa Moreno, coordinadora del IAM, que también explica que 165 personas han pasado por centros de emergencia, pisos tutelados y casas de acogida que hay repartidas por nuestra provincia durante este año, en concreto, un total de 80 mujeres con 85 menores a su cargo. Una de esas familias, si cruzamos los datos con los de la Unidad Alerta de la Fundación de la Mujer, sería de nuestra ciudad.

La Unidad Alerta fue creada en 2002 por el Ayuntamiento de Cádiz como servicio 24 horas de asistencia directa, rápida y eficaz a las mujeres víctimas de malos tratos. "Este programa pone a disposición de las mujeres gaditanas un teléfono de atención gratuito 900 21 21 30 donde pueden realizar directamente sus denuncias y ser atendidas con inmediatez", explica la teniente de alcaldesa del área de Familia, Mercedes Colombo, quien subraya "la importancia social, asistencial y emocional de la prestación de este servicio para las mujeres que, desafortunadamente, tienen que hacer uso de él".

Una pestaña violeta parpadea en el teléfono de la central de la Policía Local. Se ha recibido una llamada y el sistema Séneca se ha puesto en marcha. Así, se da aviso a la técnica de la Unidad Alerta que junto con los efectivos policiales van en busca de la víctima allá donde se encuentre y, si existe agresión física, se acompaña a la mujer al centro sanitario para la emisión del parte de lesiones que después acompañará a la denuncia como documento probatorio o, si no se interpone denuncia, el parte será enviado al juzgado para que se tenga constancia de los hechos y se continué con los trámites.

"Ese acompañamiento que realizamos es esencial para que la víctima no se sienta sola, para que asegurar que todo quede reflejado en el parte de lesiones y, sobre todo, en la denuncia pues ellas en ese momento están lógicamente muy aturdidas", explican desde este servicio donde también se acompaña a la víctima al domicilio familiar para la recogida de enseres esenciales si tuviera que abandonar su domicilio. "Sea la hora que sea", recalcan desde este Unidad Alerta que también ofrece asesoramiento psicológico y de seguimiento de estas mujeres.

Otro teléfono 24 horas, el 900 20 09 99, también presta auxilio a las víctimas desde el Instituto Andaluz de la Mujer. "También pueden llamar (956 007 300) o acudir directamente aquí al centro de la calle Isabel la Católica en horario de apertura", precisa Moreno que también recuerda que el IAM tiene un servicio de asesoramiento jurídico (también on-line), atención psicológica y, recientemente, el programa Cualifica, de reinserción de las víctimas de violencia de género donde se les forma para conseguir un trabajo. Además de ayudas económicas para mujeres víctimas de violencia de género que así lo acrediten.

Pero como también reconocen desde la Unidad de Alerta, "cuando hay maltrato físico los procesos judiciales marchan con más facilidad mientras que, aún, con el maltrato psicológico los hechos son mas difíciles de probar , así que cuanto más detalles nos proporcionan las víctimas , mejor". Así, como exige Ana Camelo, también "tenemos la necesidad de que tanto jueces y juezas como policía y sanitarios sean sensibles al tema de la violencia machista en todas sus variantes porque si le pedimos a estas mujeres que pierdan el miedo y que denuncien pues después no les podemos poner trabas cuando llegan a los juzgados".

Una opinión compartida por el resto de integrantes de la Asamblea Feminista de Cádiz que, además, inciden en que "cuando se habla de violencia de género, se tiende a pensar tan solo en las mujeres asesinadas a manos de sus parejas, dejando fuera de esta denominación, por ejemplo, a las prostitutas asesinadas por los clientes" y también "se olvida de la violencia simbólica con la que convivimos día a día". Así, Ana María, una de sus integrantes, especialista Universitaria en Igualdad de Mujeres y Hombres por la UNED, recuerda que "la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género del 2004 no incluye la violencia simbólica como violencia de género. Pero lo es. No contempla la violencia de género como estructural aunque la violencia estructural sí está dentro del catálogo presentado por el Grupo de Especialistas del Consejo de Europa".

"Violencia de género, ¿hasta cuándo?", preguntamos. Y, vaya fracaso, que como sociedad aún no tengamos la respuesta.