Andalucía

El Parlamento andaluz respalda al Gobierno

  • Los socialistas andaluces terminan votando la misma propuesta de Ciudadanos que rechazó Ferraz tras boicotear Podemos sus enmiendas 'in voce'

Susana Díaz y Jiménez Barrios, serios en el Pleno.

Susana Díaz y Jiménez Barrios, serios en el Pleno. / EFE

El Parlamento andaluz apoya sin más matices al Gobierno de España y a las otras instituciones del Estado para hacer frente al desafío independentista, y respalda las actuaciones que se adopten, siempre que sean proporcionales, para impedir el referéndum del 1 de octubre. La Cámara aprobó ayer una iniciativa de Ciudadanos, con los votos del PSOE y del PP y la oposición de IU y de Podemos. Los socialistas andaluces quisieron matizar la proposición no de ley para adecuarla a las exigencias de su dirección federal, pero no hubo ocasión porque las enmiendas se presentaron a última hora, in voce, y no pudieron ser tramitadas por la oposición de Podemos. Ciudadanos las habría aceptado, pero el grupo morado se negó, así que los socialistas tuvieron que escoger entre respaldar al Gobierno y al resto del Estado u obedecer a Ferraz: eligieron lo primero. A escasas horas de que España se enfrente a la mayor crisis desde el intento de golpe del 23-F, el PSOE andaluz prefirió no dejar a la Cámara sin esa muestra de apoyo.

El portavoz del PSOE, Mario Jiménez, presentó dos enmiendas de voz a la declaración de Ciudadanos. Sustituía el apoyo al Gobierno, al Constitucional y a los jueces y fiscales por un genérico respaldo "a todas las instituciones del Estado" y abogaba por "un entendimiento institucional para la resolución del conflicto dentro del marco de la ley y de la Constitución". Unos matices que tampoco son de gran calado, pero que salvaban al PSOE andaluz la cara ante Ferraz, que había enviado una comunicación a todos los dirigentes institucionales para que se abstuvieran de respaldar las iniciativas de Ciudadanos. El problema del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el partido de Albert Rivera procede de lo ocurrido en el Congreso el pasado día 19: los socialistas rechazaron respaldar de modo explícito al Gobierno porque Ciudadanos se negó a aceptar una enmienda en su texto que abogaba por una "solución dialogada".

Durante los últimos días, los socialistas andaluces habían negociado una salida airosa para ellos y para Ferraz, toda vez que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, había abogado desde hace dos semanas por respaldar a las instituciones del Estado en el "restablecimiento del orden constitucional". En el PSOE andaluz no gustó que sus compañeros rechazasen la proposición de Ciudadanos en el Congreso y querían apoyarla en la Cámara autonómica, con unas cuantas enmiendas. Presentaron dos por escrito, que ampliaban el apoyo a los alcaldes, pero las otras dos llegaron de voz. Un grupo puede bloquear este método de urgencia y Podemos se negó a tramitarlas, alegando que en una sesión anterior no se admitieron dos enmiendas de este tipo.

Susana Díaz había intervenido en la sesión de control, que se celebró por la mañana, en ese mismo sentido: la de un apoyo al Estado para impedir el referéndum, a la vez que abogaba por buscar soluciones políticas, pero sólo después del domingo 1 de octubre. "Hoy -indicó la presidenta-, el primer reto es restablecer la ley antes del 1 de octubre, y restablecida la ley habrá momentos para las propuestas, de integración y de igualdad. Vamos a estar al lado del Estado de Derecho, después estaremos en la solución" "El mayor daño que se ha hecho a la democracia es el nacionalismo, tóxico y nocivo", indicó. Susana Díaz, no obstante, también criticó lo que en su opinión ha sido la inacción durante estos años de Mariano Rajoy, a quien responsabilizó, al menos en parte, del aumento de independentistas en Cataluña. Ante las protestas que esto generó en la bancada del PP, Susana Díaz sostuvo que ella no estaba "en la equidistancia". Por la tarde, tuvo ocasión de demostrarlo.

Ferraz envió a principios de esta semana una carta a las agrupaciones socialistas en las instituciones para que bloqueasen las iniciativas de Ciudadanos o, en el peor de los casos, que las apoyasen, pero con matices y de acuerdo con la Ejecutiva federal. Sin embargo, no todos lo han seguido. En la Cámara de Castilla y León se votó en bloque sin más enmiendas, aunque en Extremadura el PSOE siguió las advertencias de Ferraz y dejó a su Parlamento sin esa declaración. Pedro Sánchez habló con Susana Díaz por teléfono de este asunto, también hace unos días, y le pidió que reconsiderasen ese apoyo inicial.

Los parlamentarios de Podemos e IU votaron en contra del respaldo al Gobierno, aunque éste salió adelante con la amplia mayoría del bloque constitucional. El portavoz de IU, Antonio Maíllo, fue especialmente duro con el líder de los naranjas, Juan Marín, de quien dijo que era el motivo por el que no había extrema derecha en Andalucía. "Le pedimos al PSOE que no se sume al bloque reaccionario", añadió.

Mario Jiménez y Juan Marín coincidieron en rechazar el referéndum porque se hacía en contra de la ley y del Estado de Derecho. "También se votaba en tiempos de Franco", sostuvo Jiménez. La intervención de Maíllo y del diputado de Podemos, Juan Moreno Yagüe, enfadaron a Marín, que subrayó que quienes no respetan los derechos son los que boicotean los negocios de familiares de líderes de C's y las sedes de su partido en Cataluña. "A ver si nos quitamos las caretas, y cuando lleguen las próximas elecciones le piden a los andaluces que quieren la independencia", les dijo Marín a los representantes de IU y de Podemos. La intervención de Moreno Yagüe fue relativista, al asegurar que no pasaba nada porque estuviera convocado ese referéndum, fuese "ilegal o legal". El parlamentario de Podemos criticó lo que entiende que es la reacción "represiva" del Gobierno en Cataluña y aseguró que todo el mundo sabe que Cataluña no será independiente.

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