Tráfico

La última consecuencia de la calima

Calima sobre un coche en Roquetas de Mar.

Calima sobre un coche en Roquetas de Mar. / EFE

La lluvia de barro que ha afectado estos últimos días a la mayor parte de las provincias de Andalucía podría tener más efectos adversos de los que pensamos. El polvo sahariano en suspensión no sólo ha empeorado drásticamente la calidad del aire, también al llegar al suelo ha cubierto con un manto anaranjado todo lo que se encontraba en ese momento en la calle.

Los coches han sido los grandes perjudicados en todo este fenómenos extraordinario y hay algo que no deberíamos dejar de hacer con ellos: lavarlos. La DGT pone multas por todo aquello que considere que puede reducir la seguridad en la conducción y sin duda, unos cristales sucios, que impidan ver, es una de esas circunstancias.

Importantes multas por llevar el coche sucio

Los agentes de Tráfico y de la Policía Municipal pueden multarnos con hasta 200 euros por llevar el coche sucio si consideran que el barro acumulado en los cristales impide que el conductor del vehículo tenga una correcta visibilidad para circular por la carretera o la vía pública.

Según el Reglamento General de Circulación (RGC), "la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circula". Eso significa que tanto el parabrisas como la luna trasera y los cristales de las ventanillas delanteras deben estar limpios. De lo contrario, nos arriesgamos a multas de entre 80 y 200 euros.

Para lavarlos en estas circunstancias hay que tener cuidado tanto con las carrocerías como con los cristales para evitar que el polvo se adhiera y termine estropeando el vehículo. Y por supuesto, hay que hacerlo es los lugares especialmente habilitados: lavar el coche en la vía pública también conllega multas, además de estar prohibido. Así está establecido el artículo 4.2 del Reglamento General de Circulación, si bien la cuantía de las multas dependen del ayuntamiento de cada municipio: su importe puede variar entre 30 y 3.000 euros. Dependerá de cada consistorio y de la situación que se dé en cada municipio.

Los cristales tampoco pueden llevar láminas, pegatinas, adhesivos o cortinillas que reduzcan la visibilidad del conductor. Únicamente se permitirá circular con láminas adhesivas o cortinillas contra el sol en las ventanillas posteriores cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias.

Otros elementos que hay que mantener limpios

Las placas de la matrícula también deben estar limpias y perfectamente iluminadas para la correcta identificación del vehículo, ya que es el único elemento que lo identifica en circulación de manera clara y rápida. La multa por circular con las placas de la matrícula en mal estado asciende a 200 euros.

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