La psiquiatra Marian Rojas, sobre si existe la suerte: "Si has crecido en un entorno con amor, tendrás más recursos para gestionar lo malo que te sucede"

Tener un buen empleo, encontrar el amor de tu vida o simplemente vivir con tranquilidad y sin altibajos. ¿Es cuestión de suerte conseguir todo esto? La psiquiata Marian Rojas Estapé se ha preguntado sobre el papel de la buena y la mala suerte en las distintas facetas vitales durante una entrevista para el pódcast Nude Project. Se trata de un fenómeno al que todos hemos culpado alguna vez de lo bueno o lo malo que nos sucede pero, ¿existe realmente o se construye?

Después de años escuchando las vivencias de los pacientes que acuden a su consulta, este ha sido uno de los temas que más ha interesado a la Marian Rojas. "Hay gente con suerte. Lo he investigado, observado y analizado y, aunque no tengo una respuesta exacta del porqué, sí que intuyo varias cosas", comienza explicando la psiquiatra.

Así, es como esta experta ha llegado a la conclusión de que en la suerte que tiene cada persona confluyen varios factores. Por un lado, existe un componente relacionado con el azar, la probabilidad y la casuística no siempre fácil de explicar. "A veces en la vida suceden cosas sin entender por qué, se juntan ciertos factores y pasa lo que tiene que pasar", asegura Rojas.

Un ejemplo, como apunta ella misma, sería perder la maleta en el aeropuerto. Pero más allá, las personas tenemos la capacidad para entrenar y trabajar en nuestra propia suerte.

En la suerte influyen la gestión emocional o la fuerza de voluntad

Marian Rojas cita a Séneca para hablar de este segundo componente: "La suerte es lo que ocurre cuando la preparación coincide con la oportunidad". En este sentido, para completar ciertos objetivos vitales, ya sea en el ámbito personal o laboral, es necesario esforzarse para, de este modo, detectar mejor las oportunidades. "Si quieres ser un buen profesional, tienes que estudiar, activar tu mente y ser capaz de prestar atención a las oportunidades que a veces surgen en la vida", subraya esta psiquiatra.

No obstante, la divulgadora de contenido reconoce asimismo que las circunstancias de cada persona, y más concretamente, la relación que haya tenido con sus padres, pueden determinar su buena o mala suerte. "Si has nacido en un entorno en el que había amor, en general vas a tener más recursos para gestionar mejor lo malo y potenciar lo bueno que sucede en la vida", señala Rojas. Este aspecto se relaciona directamente con los tipos de apego emocional que trasladamos a nuestras relaciones en la vida adulta.

Al contrario, el hecho de haber pasado por situaciones traumáticas durante la infancia produce alteraciones en la corteza prefrontal y el sistema reticular del cerebro, encargados de mantener la atención a nuestro alrededor y que, por tanto, influyen en la detección de oportunidades. "Estás más en modo superviviencia y no estás en modo relax", sintetiza la experta.

En definitiva, Marian Rojas concluye que en la suerte intervienen, por una parte, las circunstancias personales: "Cómo te han hablado, tratado o demostrado afeto durante la infancia constituye una de las grandes herramientas para que haya suerte en la vida". Toda esta parte emocional sienta las bases para luego, en la vida adulta, tener la fuerza de voluntad suficiente para luchar por nuestros objetivos personales a largo plazo.