Verano 2023 en Cádiz: La prohibición de trabajar al aire libre durante una ola de calor

El Gobierno ha abordado este jueves cómo paliar la sequía y las altas temperaturas de cara al verano. Una de las medidas propuestas es la prohibición de las actividades laborales al aire libre cuando la Agencia Estatal de Meteorología haya lanzado una alerta roja o naranja. En general, el aviso rojo se emite a partir de los 40-44 grados, mientras que el naranja entre 37-40 grados, ha explicado a EFE Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.

Especialmente, se interrumpirán los empleos de limpieza y recogidas de residuos. También se propondrá que sean las empresas las responsables de establecer distintas medidas que protejan a los trabajadores de las altas temperaturas. Por ejemplo, proporcionando ropas más ligeras que el uniforme acostumbrado.

Desde el Ministerio de Trabajo se asegura que se impondrá la reducción de jornada o, en su defecto, la modificación horaria cuando la Agencia Estatal de Meteorología declare un aviso de nivel rojo o naranja por circunstancias climatológicas poco favorables.

Estado de alerta amarilla por altas temperaturas

El objetivo de estas medidas será evitar el trabajo bajo el sol con temperaturas extremas. En la misma línea, la Junta ha decretado acabar a las 12 horas en los colegios andaluces. Eso sí, solo con autorización familiar y a partir de la hora indicada, los estudiantes podrán salir de clase los días de más calor.

Aunque se espera una bajada de temperaturas para este final de semana, el estado de alerta amarilla por calor continúa. Tanto es así que el Ministerio de Sanidad ha adelantado el plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud al 15 de mayo, tras escuchar las peticiones de comunidades autónomas como Andalucía en la Comisión de Salud Pública.

Consecuencias del calor

Las altas temperaturas, cuando el cuerpo no es capaz de regularlas, tienen efectos negativos sobre la salud, tales como el golpe de calor, agotamiento o calambres. Pueden ocasionar también un síncope, desmayo por la caída de presión arterial, y tetania o hiperventilación.

El pasado año 2022, se registraron casos de golpes de calor, como el de la trabajadora de Algesa cuando limpiaba en las calles de Algeciras. Algunos, incluso, acabaron con la vida de los asalariados, como ocurrió a un barrendero de Madrid mientras trabajaba en Vallecas o a un hombre de 38 años en la comunidad de Murcia. Ante estos casos, las administraciones buscan cerrar planes de contingencia para evitar exponer a los empleados a estas situaciones.