La mítica Ballena Azul de la playa La Victoria de Cádiz reaparece en un lugar inesperado tras más de diez años
Este hinchable clásico de la capital gaditana vuelve a la actividad en otra localidad
La familia de un portuense pide ayuda para repatriar su cadáver desde Malasia
La Ballena Azul, uno de los castillos hinchables más recordados por varias generaciones de niños en Cádiz, regresa tras años en paradero desconocido. El hinchable, que formó parte del paisaje de la playa de La Victoria durante más de quince años, encuentra nueva casa. El nuevo destino de este inflable es Puerto Real. Concretamente, en las instalaciones de un club social privado que cuenta con un bar para todos los públicos.
La llegada de la Ballena Azul al barrio de Marina de la Bahía en Puerto Real ha sido una gestión del bar Portus Real, regentado por el empresario gaditano Eugenio Belgrano. Tras superar una serie de pruebas técnicas y de seguridad, después de más de una década en desuso, el hinchable fue puesto en funcionamiento el pasado viernes 26 de septiembre. Desde ahora, estará disponible para los socios del club y para los clientes del bar durante los fines de semana. La atracción infantil será gratuita para los socios del Club Social Marina de la Bahía que consuman en el bar Portus Real. El local hostelero podrá instalar el hinchable gracias a un acuerdo con el club dueño de las instalaciones, comprometiéndose así al mantenimiento del jardín y a posibles sobrecostes en el suministro eléctrico.
Desde que en 2014 cerraran las instalaciones del parque infantil en La Victoria, este castillo hinchable no se había visto en ninguna otra parte. La Ballena Azul dejó la playa gaditana tras terminar la concesión que le permitía su actividad. El recinto ubicado en la conocida zona de Isecotel incluía juegos de agua, toboganes y todo tipo de animaciones. Asimismo, talleres dirigidos por monitores completaban la oferta de ocio infantil de un lugar cuyo principal reclamo era esta ballena azul.
También te puede interesar
Lo último
Regístrate para recibir este boletín quincenal que abundará en una idea de la que se habla poco: tener críos puede ser muy divertido.