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¿Es malo que el bebé duerma en la cama con sus padres?

Que el bebé duerma solo en su cuna es una decisión que corresponde a los padres

Que el bebé duerma solo en su cuna es una decisión que corresponde a los padres / serpadres.es

Son muchas las madres y padres gaditanos y gaditanas que se formulan una serie de planteamientos mientras duran el embarazo, pero que, luego, en la busca del mejor descanso para todos, para ellos y para el propio bebé, comienzan a plantearse la posibilidad de llevarse al pequeño a la cama marital. Es lo que se llama colecho.

El colecho es un comportamiento innato en los mamíferos, que se desarrolla por la cría por pura supervivencia: le proporciona calor, protección, seguridad y alimento. Así lo explica Gema Magdaleno, matrona de Atención Primaria y especialista asesora de la marca Chicco. Numerosos estudios demuestran que, cuando el niño duerme cerca de su madre, mejora su ritmo de sueño, sus constantes vitales (respiración o frecuencia cardiaca), favorece una lactancia materna más fácil y satisfactoria, y mejora el vínculo madre-hijo. Y como es lógico, si el niño descansa mejor… los padres descansan mejor.

Colechar o no colechar es una opción que los padres deben decidir sin ningún tipo de presión, pero sabiendo que, en cualquier caso, es beneficioso y seguro (salvo en determinadas circunstancias). Además, según explica Gema Magdaleno, el colecho facilita extraordinariamente las tomas nocturnas, sobre todo en bebés amamantados: el bebé tiene el pecho cerca, lo identifica por el olor y puede mamar a oscuras mientras la madre duerme.

No obstante, según detalla la experta, es también importante atender a aquellos hitos o señales que se van percibiendo y que pueden significar que el niño está preparado para dar un salto de autonomía. El primer punto a tener en cuenta es que el bebé haga pocas tomas nocturnas y que duerma bastantes horas sin despertarse, lo cual suele ocurrir al alcanzar, aproximadamente, los seis meses de edad. También es importante valorar el nivel de autonomía que tenga el niño en otros aspectos de su vida y desarrollo: su nivel de juego e interacción con otros niños, que vaya o no a la escuela infantil, que coma solo, etc.).

¿Cuándo están el bebé y los padres preparados para dejar el colecho?

Los seis meses se presentan como una edad determinante en el desarrollo y crecimiento del bebé, también a la hora de elegir la mejor solución para su descanso por las noches, así como el de sus padres. El bebé, fruto de su propio proceso evolutivo, continúa despertándose en ciertas ocasiones; además, la madre que ha decidido dar el pecho es probable que decida seguir haciéndolo cuando el bebé alcance esta edad. En este sentido, el colecho puede satisfacer necesidades reales relacionadas con la comodidad, la tranquilidad y el descanso de ambas partes: los padres y el bebé.

Entonces, como padre, ¿qué debo elegir? Aunque los beneficios del colecho sean claros y estén respaldados por expertos, es importante contar con un producto versátil y, sobre todo, que se adapte al crecimiento y a las diferentes etapas del desarrollo del niño, alargando el colecho o, por el contrario, permitiendo a la familia la transición hacia una mayor autonomía en caso necesario.

Según explica Gema Magdaleno, el desarrollo y la adquisición de autonomía del bebé es un proceso flexible, que no debe ser estricto, y muy variable de unos niños a otros.

En el mercado existen productos como el denominado Next2me Forever que se postulan como una solución evolutiva del colecho, que se puede usar desde el nacimiento y hasta los 4 años, con tres configuraciones diferentes: cuna de colecho, cuna y cama inspiración Montessori.

El paso del colecho a la cuna y de la cuna a la cama, además de no ser algo negativo, según explica Gema Magdaleno, también ayuda recuperar la intimidad y el descanso pleno de los padres. La experta aclara que tan solo hay que encontrar el momento oportuno para cada niño, y favorecer ese paso sin castigos y sin comparaciones, teniendo en cuenta que cada niño es diferente.

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