Una experta en trucos del hogar da las claves para eliminar manchas de vino y barro en una prenda blanca: "Hay que tratarlas porque si no, se fijan"
La divulgadora comparte en redes el proceso paso a paso para recuperar un pantalón blanco manchado en San Fermín sin usar lejía
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Las manchas más difíciles, como las de vino tinto o barro seco, no tienen por qué ser sinónimo de ropa perdida. Así lo demuestra la divulgadora de limpieza Lucía Lipperheide, conocida en redes sociales por sus trucos caseros y eficaces. En un reciente vídeo de Instagram, la experta ha compartido cómo logró devolver su blanco original a un pantalón manchado durante las fiestas de San Fermín, combinando productos accesibles y técnicas de toda la vida.
El caso real comienza con una prenda blanca que parecía no tener solución: "Este pantalón volvió de San Fermines con vino tinto, barro seco y manchas por todas partes", explica Lipperheide en el reel publicado en su perfil (@homes.styles). Pero en lugar de tirarlo, puso en práctica una rutina de limpieza que terminó devolviéndole un aspecto "blanco nuclear".
Un tratamiento en fases: percarbonato, jabón y amoniaco jabonoso
La clave, según Lipperheide, está en actuar rápido y combinar los productos adecuados. El primer paso fue sumergir la prenda durante cuatro horas en agua muy caliente con percarbonato, un compuesto blanqueante que no daña los tejidos como sí lo hace la lejía. Esta fase logró eliminar por completo las manchas de vino tinto, pero no fue suficiente con el barro seco, especialmente en la parte baja del pantalón.
Ante esto, la experta aplicó directamente jabón de platos en las zonas aún manchadas. Con la ayuda de un cepillo, frotó a conciencia y dejó reposar la prenda toda la noche en una mezcla de agua caliente y amoniaco jabonoso, la experta habla de que hay que ventilar bien y que nunca hay que mezclar este producto con lejía. En concreto, utilizó la versión de la marca Lagarto, un clásico del hogar español.
Al día siguiente, el resultado fue sorprendente: "No quedaba ni rastro", señala. Para terminar, lavó la prenda en la lavadora con su detergente habitual y comprobó que el pantalón había recuperado por completo su blanco original.
Sin lejía, sin milagros: solo productos comunes y constancia
Uno de los mensajes clave de Lucía Lipperheide es que no hacen falta productos caros ni fórmulas milagrosas: "Sin lejía, sin milagros… solo paciencia y los productos adecuados", resume en la publicación. Además, insiste en la importancia de tratar las manchas cuanto antes: "Hay que tratarlas porque si no se fijan", advierte.
La combinación de percarbonato, jabón de platos y amoniaco jabonoso resulta especialmente eficaz con tejidos blancos o claros, y es una alternativa más respetuosa con las prendas frente a los blanqueadores agresivos. Eso sí, la experta recomienda siempre hacer una prueba en una zona poco visible antes de aplicar cualquier producto en grandes cantidades.
Con más de 1 millón de seguidores en redes, Lucía Lipperheide se ha convertido en una referencia en el ámbito de la limpieza doméstica, compartiendo consejos prácticos que combinan efectividad y sentido común. Su último truco se ha viralizado en pleno verano, una época en la que muchas prendas sufren accidentes similares durante festividades, escapadas o días de campo. Para quienes dudan ante una prenda manchada, su mensaje es claro: "Antes de tirarla, dale una oportunidad con un buen tratamiento".
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