El aceite de oliva virgen extra, elemento fundamental de la dieta mediterránea, cada vez es más prohibitivo. Las economías domésticas han visto como en pleno verano este alimento básico ha subido su precio de manera exponencial.

La imagen estos días en muchos supermercados es la de usuarios dudando entre llevarse el de siempre u optar por otra variante de aceite. La OCU ha realizado un estudio de mercado entre varias marcas de supermercados para concluir que se han incrementado los precios una media de un 15% entre julio y agosto de este año. 

Detrás de esta escalada de los costes, están los bajos niveles de producción del aceite, que ha caído un 50%. Sin embargo, la OCU sostiene que los establecimientos están vendiendo de la cosecha anterior, comprados a un precio normal. Por lo que no entienden el alza desmedida de los precios.

Este organismo de defensa de los consumidores entiende que el Ministerio de Agricultura debe vigilar los pasos que se están dando para que el aceite sea tan caro. Del mismo modo, consideran que las alternativas no son tan saludables a largo plazo, por lo que instan a que las autoridades vigilen los precios.

En el listado de marcas estudiadas, destacan algunas especialmente por su notable encarecimiento. Es el caso del litro de aceite de la marca Consum, que pasó de 6,45 a principios de julio a 8,5 euros a finales de agosto. Misma situación con la marca 'La Almazara de Olivar'. Es un 32% más en pocas semanas. Las marcas blancas de Alcampo, Carrefour y Mercadona también han decidido subir en 2 euros el precio de la botella.

Solo hay dos marcas evaluadas por la OCU que a finales de agosto tenían un coste menor. Por un lado, el litro de Mar de Olivos, de 6,85 a 6,75. Y por otro, el de Carbonell, 9,13 a 8,63 euros. La media a finales de agosto era de 9,42 euros, cuando a principio del verano era de 8,16 euros.