El mercado del aceite de oliva no pasa por su mejor momento a tenor del panorama dibujado por la Comisión Europea en su último informe sobre las perspectivas agriculas de la Unión Europea.

Según este informe, la producción de aceite de oliva en Europa para la temporada 2022/23 ha sido revisado ligeramente a la baja, para representar una disminución de alrededor del 40% respecto a la campaña anterior.

Esta disponibilidad reducida mantiene los precios al productor alta y apoya aún más las tendencias alcistas de los últimos meses. El aumento de los precios según estima la Comisión sería más fuerte en España, donde se llegarían a pagar 640 euros por cada 100 kilos, más de lo que se le abona a Grecia: 600 euros/100 kg.

Los altos precios tendrían un impacto negativo en el consumo de la Unión, especialmente en los principales países productores donde sería previsible que el consumo sea incluso más bajo que en las previsto en las perspectivas de la primevera de 2023. De hecho, muchos consumidores ante el vertiginoso aumento de precios, están sustituyendo desde hace unos meses en aceite de oliva por el de girasol en las cocinas.

¿Cuándo se notarán las subidas de precio en los supermercados?

Según el portal especializado Olimerca, en la primera semana de este mes de agosto practicamente todas las primeras cadenas de supermercados e hipermeracados han vuelto a incrementar el precio de su aceite de oliva virgen extra hasta los 8,50 euros. Apostillan incluso que "por lo que se paga por una botella de aceite de oliva, el consumidor se puede llevar hoy 5/6 botellas de aceite de girasol".

Azúcar, leche y aceite, lo que más se encarece 

Dentro del abastecimiento familiar, la alimentación es la que registra un mayor incremento de precios según los datos del IPC. 

En tasa interanual (julio de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el azúcar (+44,2%); aceites y grasas (+20,4%); la leche (+17,7%); las patatas (+16,7%); la carne de porcino (+15,8%); otros preparados alimenticios (+13,6%); el agua mineral, refrescos y zumos (+13,4%), los preparados de legumbres y hortalizas (+13%) y los huevos (+12,8%).

Además, otros muchos alimentos registran subidas interanuales de dos dígitos en sus precios, como los productos lácteos (+11,8%); las frutas frescas (+11,6%); los cereales y derivados (+11,2%) y otras carnes (+10,4%).

En cuanto al transporte, la tasa se sitúa en el -5,3%, más de dos puntos por encima de la del mes pasado. Este aumento se debe a la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al descenso registrado en julio de 2022.

De su lado, los precios de vestido y calzado registraron en julio una variación anual del 2,1%, cuatro décimas por encima de laregistrada en junio, debido a que la bajada de sus precios es menor este mes que en julio del año pasado.

En el mismo sentido, ocio y cultura registró una tasa de variación de sus precios del 7,2%, dos puntos superior a la del mes anterior. Esta evolución se debe a que los precios de los paquetes turísticos aumentaron más que en el mismo mes de 2022.