La Ley de la Propiedad Horizontal exige a los propietarios hacer obras en sus viviendas si afectan a elementos comunes
La normativa estatal que regula los edificios donde conviven comunidades de vecinos aclara qué debe hacer un propietario de un piso en caso de obra
Cuando se vive en un edificio con comunidad de propietarios, no todo vale. La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece un marco muy claro sobre qué obligaciones tiene cada vecino para garantizar la convivencia, la seguridad del inmueble y el mantenimiento de las zonas comunes. El artículo 9 de esta norma es tajante: si la actuación dentro de una vivienda afecta a elementos comunes, el propietario está obligado a permitir, asumir o colaborar en esas obras, incluso aunque ocurran dentro de su propio piso.
Tener la vivienda en buen estado no es opcional
La ley exige que cada propietario mantenga su vivienda o local "en buen estado de conservación". Este deber no se limita al interior: un mal mantenimiento puede afectar al resto del edificio o causar daños a otros propietarios. En caso de filtraciones, roturas o deterioros derivados de falta de conservación, la responsabilidad del resarcimiento recae en quien haya causado el perjuicio, directamente o a través de personas a su cargo.
Las reparaciones necesarias deben permitirse dentro de la vivienda si el edificio lo necesita
Es uno de los puntos que más sorprenden a muchos: la LPH obliga a "consentir en su vivienda o local las reparaciones que exija el servicio del inmueble". Esto ocurre, por ejemplo, cuando es necesario acceder a una vivienda para arreglar una tubería comunitaria, revisar una columna, reparar una bajante o ejecutar una servidumbre imprescindible.
La comunidad debe indemnizar los daños o molestias derivados de estos trabajos, pero la entrada para su ejecución no puede impedirse.
Los elementos comunes deben respetarse en todo momento
La ley recuerda que los elementos comunes —como vigas, pilares, fachadas, patios, conductos o instalaciones generales— no pueden ser alterados, estén o no situados dentro de la vivienda. Si durante una reforma particular se invade, manipula o deteriora alguno de estos elementos, la comunidad puede exigir la suspensión inmediata de las obras, la reparación de los daños o incluso emprender acciones legales.
La entrada en el inmueble no puede impedirse cuando sea necesaria
Cuando las reparaciones, inspecciones o actuaciones mencionadas requieren acceso al interior del piso o local, este debe facilitarse. La negativa reiterada puede considerarse un incumplimiento claro de la Ley de Propiedad Horizontal.
Los gastos de comunidad: obligación preferente
Con independencia del uso que se haga de los servicios comunes, todos los propietarios deben contribuir a los gastos generales según su cuota. La ley recuerda, además, que estas deudas tienen carácter preferente, lo que les otorga prioridad frente a otros créditos.
Fondo de reserva obligatorio
La comunidad debe contar con un fondo de reserva mínimo del 10% del presupuesto anual, destinado a obras de conservación, accesibilidad o eficiencia energética. Cada propietario contribuye según su cuota.
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