José María Sánchez, pescadero: "El truco para que la piel de la morena quede crujiente es echar el zumo de un limón"

El pescadero comparte una de sus recetas más desconocidas: una morena al horno con piel dorada y sabor único

José María Sánchez cocinando la morena al horno
José María Sánchez cocinando la morena al horno / @naveganteoficial

José María Sánchez, pescadero de profesión y divulgador culinario por pasión, se ha convertido en uno de los rostros más seguidos en redes sociales gracias a sus vídeos sobre recetas tradicionales del mar. En su última publicación, el sevillano enseña cómo preparar una morena al horno con un resultado espectacular: piel crujiente, carne jugosa y un sabor que sorprende incluso a quienes nunca han probado este pescado.

"La morena no es de los pescados más vendidos, pero tiene un gran potencial si se sabe cocinar", explica José María a sus seguidores mientras limpia los lomos en su mostrador. Su vídeo, que ya acumula miles de reproducciones, muestra paso a paso cómo transformar este pescado en un auténtico manjar con ingredientes sencillos y un truco final que marca la diferencia: el zumo de limón.

Una receta sencilla y con mucho sabor

El primer consejo del pescadero es empezar por una buena materia prima. Recomienda comprar la parte superior de la morena y pedir en la pescadería que la limpien bien, retirando la espina central y dejando los lomos listos para cocinar. "Es importante conservar la piel", subraya José María.

Una vez preparado el pescado, el siguiente paso es colocar los lomos en una fuente de horno con un buen chorreón de aceite de oliva. "Solo le echo un poco de sal, nada más", comenta mientras distribuye las piezas con cuidado. Los lomos deben colocarse boca abajo, con la carne en contacto con el aceite y la piel hacia arriba, lista para dorarse.

El toque maestro llega justo antes de meter el pescado al horno. José María exprime un limón sobre la piel de la morena, asegurándose de que el zumo quede bien repartido. "El jugodel limón ayuda a que la piel quede crujiente", explica.

Tiempo y temperatura: la clave del éxito

El horno debe precalentarse a 185 grados y mantenerse durante una hora y media, un tiempo que puede parecer largo, pero que es necesario para que el pescado se haga lentamente y adquiera ese punto perfecto entre tierno y dorado. "No hay que tener prisa. La morena se cocina sola, solo hay que dejar que el horno haga su trabajo", comenta el pescadero, siempre con su tono cercano y didáctico.

Al sacarla, la piel presenta un color dorado y una textura crujiente, mientras que el interior se mantiene jugoso y suave. "Así es como debe quedar. Crujiente por fuera y deliciosa por dentro", concluye José María, mostrando el resultado final ante la cámara.

La morena, un pescado con mucho potencial

Aunque muchos consumidores la pasan por alto, la morena es un pescado con sabor intenso, rico en proteínas y bajo en grasa. En Andalucía, especialmente en la costa gaditana y onubense, ha sido tradicionalmente muy apreciada en frituras y guisos, pero ahora gana terreno en recetas al horno como la de José María.

Su propuesta ha despertado el interés de quienes buscan platos marineros fáciles y diferentes, demostrando que con un toque de limón y algo de paciencia se puede disfrutar de un pescado tan humilde como exquisito.

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