Nueva (deliciosa y secreta) “Sala X” en Jerez
Caprichos clandestinos
Si unimos imaginación y creatividad, con un equipo preparado y con ganas de que el cliente coma muy bien, nos encontramos con el restaurante Gallo Pedro
Gallo Pedro está situado en el edificio de la Escuela de Hostelería jerezana, y su propuesta gastronómica se enfoca en el mejor producto y de mercado, teniendo así una carta muy rica, cambiante y muy “nerviosa”.
Una nueva propuesta culinaria para sorprender
Pepe Naranjo, socio del mismo, nos cuenta que de pequeñito moría por asomarse a las cortinas de esas “Sala X” de los videoclubs. Ya un poco más crecidito, ha hecho realidad su fantasía, y aprovechando lo que antes era un “cafetín” (para que los alumnos hicieran prácticas de cocina con tostadas y café), lo ha transformado en una mesa del chef muy original, creando su particular “Sala X”.
Entre una “mesa del chef” y un “Speak Easy”
Hoy en día no sólo se intenta que el comensal coma estupendamente, si no que tenga una experiencia especial.
La “mesa del chef” se puso de moda en los restaurantes más “top” y se trata de una mesa mimada por el cocinero, apartada del resto y que suele encontrarse en la cocina o cerca, para ser testigo del proceso creativo de sus platos, narrado y explicado personalmente por el cocinero.
Por otro lado, otro concepto que también fue tendencia, fueron los “Speak Easy". Este término viene de América durante el periodo de “La ley seca”. Se trataba de bares a puertas cerradas, exclusivos y donde solo unos pocos tenían acceso, ya que allí se vendía alcohol de extraperlo. Hoy en día hablamos de locales divertidos, que no parece lo que son, con alguna puerta de atrás por la que entrar, incluso contraseña, que le da un punto clandestino a tu comida.
“Sala X”: original, furtivo y reservado, donde esconderte para que te mimen gastronómicamente.
Si quieres dar una sorpresa a tu pareja o unos amigos, este es tu sitio. Privado y apartado, preparado para crear el ambiente que te apetezca: puedes escuchar tu música, dispones de luces regulables y tu propio aire acondicionado con extractor particular. Eso sí, sólo un máximo de cuatro personas pueden disfrutarlo...
Decorado con un punto picante, la marca de champagne G.H. Mumm se ha encargado de darle un toque especial de burbujas.
En cuanto al menú: Puedes pedir los platos del restaurante, sorprendiéndote con algún “fuera de carta” especial para la “Sala X”. En estos casos recomiendo dejarse llevar por el chef y sólo dedicarte a disfrutar!
Algunas de sus propuestas pueden ser tan ricas como su ya famosa ensaladilla de Bogavante con huevo y trufa; el carpaccio de picaña, con 90 días de maduración, queso pecorino y aceite de trufa; lomo de romereta en aceite; brioche de mormo en “colorao”, de Barbate, encebollado con pimentón y puntilla de huevo… espectacular!
A la hora de reservar, tened en cuenta que esta mesa es una mesa SECRETA y para unos pocos.. shhhh... No la publicitan. Mimos, clandestinidad, buena comida y burbujas.. todo un Capricho!
Hasta la semana que viene.. y mientras no te pierdas más novedades en @comerdelujo.
Algo más sobre Comerdelujo
Me llamo Angélica Jódar del Álamo, ingeniera de telecomunicaciones reinventada en viajera gastrónoma, y sobretodo amante de esta tierra andaluza y de su gente.
Mi historia podría ser un ejemplo de aquello que llaman “salir de la zona de confort”: pasé de trabajar en Barcelona en un banco como directiva a emprender una aventura en Cádiz.
Empecé esta nueva andadura estudiando un máster de Turismo y Gastronomía en el Basque Culinary Center en San Sebastián. Y como enamorada del Sur y teniendo un folio en blanco para dibujar mi nueva vida, me vine a Jerez donde llené de vivencias mi blog de @comerdelujo e Instagram @comerdelujo .
Ya llevo casi cuatro años escribiendo, dando a conocer “Caprichos” de esta tierra y trabajando desde la admiración e ilusión de esa niña inquieta y exploradora que llevo dentro.
Me encantará compartir contigo estos grandes pequeños tesoros, así que te espero en este caprichoso viaje!
Y recordando a Oscar Wilde: “ Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida“.
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