La NASA alerta sobre la caída de fragmentos del cometa 73P/Schwassmann-Wachmann, abreviado como SW3. Esto podría desencadenar toda una tormenta de meteoritos para los próximos días 30 y 31 de mayo. Eso sí, sobre todo, será visible desde América del Norte.

El cometa en cuestión fue descubierto en 1930 por los dos astrónomos alemanes que le dan nombre orbitando cada 5,4 años alrededor del sol. Unos 25 años después, otros científicos descubrieron un cambio en el brillo del cometa, vieron que era 600 veces más brillante y que se había roto en pedazos. Desde entonces, dejó un rastro orbital con sus fragmentos. Más tarde, en 2009, se realizó otro seguimiento y se comprobaron que algunos restos del cometa seguían moviéndose rápido.

Tras las observaciones de los especialistas, recogidas por The Washington Post, el 30 y 31 de mayo se podrían presenciar hasta 1.000 estrellas fugaces por hora, haciendo posible una gran lluvia de meteoritos.

Meteoritos a más de 354 kilómetros por hora

En la NASA reconocen que este evento puede ser de "todo o nada". En la administración espacial comentan que para que se pueda ver todo un espectáculo de meteoritos, los fragmentos tendrán que seguir un ritmo de más de 354 kilómetros por hora. Por otro lado, si las velocidades son más lentas que esto, no se verá ningún espectáculo sobre la tierra.

Esta noche del 30 al 31 de mayo será la mejor para percibir este espectáculo en el cielo nocturno. Aún así, los más curiosos de este tipo de eventos astronómicos tendrán que estar rápidos, pues calculan solo entre una o dos horas para disfrutar de esta lluvia de estrellas.

Lugares ideales para ver una lluvia de meteoritos

Este tipo de espectáculos son ideales para ser vistos en lugares diáfanos donde el cielo pueda contemplarse sin obstáculos. Por ello, lo más recomendable es acudir a cualquier mirador en la Sierra de Cádiz o acudir a cualquiera de las playas del litoral gaditano. 

Normalmente, el flujo de estrellas fugaces es mayor en verano, en la época de las perseidas, que tiene lugar a mediados de agosto. Sin embargo, este avistamiento de la NASA abre la posibilidad de que en estos días se puedan ver más estrellas fugaces de lo normal. Todo depende de que los pedazos del cometa lleguen a la tierra con la velocidad adecuada.