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¿La AP-4 Cádiz-Sevilla otra vez de pago? El Gobierno inicia los trámites para implantar peajes en autovías y autopistas

Vías desiertas a la altura de Puerto Real en la confluencia con la AP-4.

Vías desiertas a la altura de Puerto Real en la confluencia con la AP-4. / Julio González (Cádiz)

El sueño de viajar por la AP-4 entre Cádiz y Sevilla sin pagar podría tener los días contados. Tras 48 años, las últimas cabinas de cobro levantaron definitivamente sus barreras el 31 de diciembre de 2019 para dejar paso a los vehículos dando lugar a un escenario que muchos conductores no habían conocido a lo largo de sus vidas.

Ahora, y apenas 3 años después, el Gobierno anuncia que ya ha iniciado los trámites para estudiar las distintas posibilidades encaminadas a introducir un nuevo sistema de peajes en todas las carreteras de alta capacidad del país a partir de 2024, un plan que llevaba barruntando el Ejecutivo desde 2021 y que comienza su andadura, tal y como se comprometió con Bruselas a cambio de recibir los fondos europeos valorados en 70.000 millones de euros en subvenciones.

En el caso de Cádiz, la medida supondría pagar por utilizar un total de 164 kilómetros de carreteras de alta capacidad de titularidad estatal. Según el último catálogo de la Red de Carreteras del Estado publicado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, serían las siguientes:

  • 44 kilómetros de la antigua autopista de peaje AP-4
  • 36,4 kilómetros de la A-48 entre Tres Caminos y su finalización en Vejer
  • 24,5 kilómetros de la A-7S dentro de la provincia, situados entre Algeciras y Málaga
  • 7 kilómetros de la CA-35, que comprende el Puente de la Constitución de 1812 y la autovía de enlace con la AP-4
  • CA-33 entre San Fernando y Tres Caminos
  • 2,3 kilómetros de la CA-36
  • 2,5 kilómetros de la CA-32

¿Qué sistema de pago de aplicará?

Este será uno de los primeros elementos que se analizarán. La solución se situaría entre el sistema de viñetas que usan en Austria por ejemplo, en el que se pagaría una cantidad fija al año para poder circular, o el sistema de pago por kilómetro recorrido que es el que tiene implantado Portugal.

Según el modelo portugués, los usuarios tendrían que darse de alta en una base de datos con una matrícula y un sistema de pago asociado. Unas cámaras de control de matrículas irían registrando el paso de los vehículos por los diferentes tramos e irían cargando el precio estipulado correspondiente.

¿Cuánto costará el nuevo peaje?

El Gobierno planteó en un primer momento un céntimo por kilómetro aunque algunas organizaciones plantearon subirlo a entre 3 y 9 céntimos para poder excluir a determinados colectivos.

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