La radio que descubrió las rimas de Alfonso Ussía
Propaganda, la materia prima de la que está hecha ahora la televisión
Los informativos, de privadas y gubernamentales, ponen en primer plano a los políticos y relegan las noticias que realmente afectan a los espectadores
Antena 3, la más vista en Andalucía mientras La 1, en ascenso, supera a Canal Sur
Claves de las audiencias de octubre: Antena 3, primera e imbatible, La 1 segunda sin rival
Un consejo, casi de perogrullo a estas alturas: Cuando veas un informativo televisivo (vale también la radio), ya sea de una cadena privada como gubernamental (recordemos, las cadenas públicas han dejado de existir), mantén la perspicacia. Evita las dos o tres primeras noticias de entrada. Suelen ser, salvo catástrofes internacionales y sucesos de primera hora, los temas levantados por los gabinetes de prensa para atacar o defender a dirigentes, directivos y judicatura en sus intrigas particulares. Polémicas que afectan realmente al interés y futuro de unos pocos. Normalmente los mismos, los que están arriba y los que quieren ser califas en lugar del califa. Y a lo largo del día una tropa de contertulios con las consignas programadas.
Las noticias que nos afectan como la amplia clase media que fuimos, lo que nos afecta de verdad como ciudadanos, va en segundo plano. Cada vez más atrás. Tal vez en sexto lugar. Ahí van las informaciones sobre nuestro futuro, los sueldos, nuestros impuestos. Los problemas reales como los informes sobre pobreza o vivienda, servicios o la falta de inversiones útiles se pierden por la escaleta. O se omiten, que es peor. Canal Sur, en línea con la Telemadrid, ha entrado en la deriva de omitir como en los tiempos del No-Do, como en la TVE del PP. La RTVE gubernamental actual se decanta más por el cencerrazo oficialista y atacar todo lo que es oposición.
Los políticos, los partidos, hace ya tiempo que dieron un golpe mediático y deciden la realidad moldeada por su cortoplacismo a través de portavoces y tertulianos, levantando aún más las trincheras de una guerra que hace décadas parecía ser solo cuestión de despachos.
La política, lamentablemente desde que se transformó en nueva política y política de lo correcto e incorrecto, lo ha tomado todo. Está en los tuétanos de las palabras, para reclutar militantes y convencidos en los espacios destinados a la convivencia como debieron ser las redes sociales y los espacios de la actualidad de la televisión.
Todo es ya posición y opinión. Es decir: todo es propaganda. Una materia prima mucho más barata que gestionar e invertir. Es mucho más barata una cortina de humo que gestionar adecuadamente los hospitales, hacer carreteras y dar un futuro posible a los jóvenes.
1 Comentario