“La inteligencia se puede desarrollar mediante la práctica”

Javier Fernández cuenta con una amplia formación dentro del sector docente, siendo actualmente el representante titular y presidente de la Fundación XAFER. Esta entidad se encuentra detrás de uno de los colegios de mayor referencia en la provincia gaditana, el colegio San José Xafer. Dentro de su metodología destaca el desarrollo de las diez inteligencias múltiples, un instrumento para el desarrollo de las capacidades, aptitudes y talentos de cada niño y niña.

–¿Cuál es el origen del colegio San José Xafer y su relación con la Fundación, entidad titular del colegio?

–El colegio nace a partir de las josefinas, congregación religiosa que llega a Jerez, primero en el Barrio de la Plata y luego se traslada a su ubicación actual en Avenida los Marianistas. El colegio ya cuenta con 53 años y desde hace 5 años, por falta de vocaciones y de personal religioso, las hermanas josefinas ceden el colegio a la Fundación Xafer, que es de carácter civil y que se dedica a dar continuidad a colegios religiosos en todo el territorio nacional, con nuestro carisma, proyecto educativo e ideario. Desde el evangelio de Jesús intentamos ayudar y servir, especialmente a los más necesitados y a los chicos y chicas que en un futuro serán adultos, desde el acompañamiento, la acogida, la motivación, la educación, la enseñanza, la formación… y a esto es a lo que nos dedicamos.

–Profundizando dentro de estos valores, ¿cuáles son los de mayor importancia?

–Para nosotros la raíz de la educación se encuentra en dos aspectos fundamentales: el reconocimiento, la aceptación y el respeto a la vida y a todo ser humano. Todo ser humano, a nuestro entender, es concebido para ser feliz, vivir feliz y hacer felices a los demás; de ahí el lema de la fundación. Hemos sido concebidos para ser felices, vivir felices y hacer felices y eso es un derecho que tiene la humanidad. Esto significa que nuestros valores, con esta base, son caridad, misericordia, solidaridad, clemencia, piedad, compasión… que no tienen que entenderse como valores estrictamente religiosos, son principios y valores del humanismo, con independencia de cualquier credo o religión. De ahí que nosotros, desde el evangelio de Jesús, reconocemos, aceptamos y respetamos cualquier otra religión o creencia.

–¿Cómo se trasladan estos valores a la metodología de enseñanza del centro?

–Lo hacemos precisamente desde ese reconocimiento, aceptación y respeto a la vida, pero eso implica también, por ejemplo, al medio ambiente o a cómo funciona la vida, puesto que esta última, desde nuestro punto de vista, es felicidad y alegría, aún con momentos tristes, puesto que también existen las decepciones, adversidades y frustraciones. Pero la vida también es cómo queremos vivirla y eso es lo que intentamos trasladar a nuestros alumnos, hoy niños y niñas que serán adultos, y que necesitan saberes, fortalezas y competencias para esa vida adulta, independientemente de si van a ser arquitectos, ingenieros, médicos o cualquier otra profesión. Enseñamos y compartimos experiencias para que el alumno, desde su libertad individual como ser humano que es, pueda y sepa elegir su mejor aptitud en cada momento de su vida. Esto sería la metodología del centro.

–¿Cuáles son los puntos fuertes de estos principios?

–En primer lugar, el humanístico, y lo segundo, por encima de Matemáticas, Lengua… es la comunicación, entendida como la competencia oral y escrita, que un niño o niña sepa comunicarse y saber escuchar y entender; y la tercera, hoy en día tan necesaria en cualquier entorno, la competencia digital, como instrumento o recurso para la vida adulta.

–¿Es por esto que en el centro tiene tanta importancia el desarrollo de las inteligencias múltiples?

–Exacto, como instrumento nosotros utilizamos las diez inteligencias múltiples, las cuales algunos colegios las tienen establecidas en ocho, pero en realidad son diez porque sumamos la inteligencia emocional y la competencia espiritual, con independencia del credo y su creencia. El ser humano tiene una competencia espiritual muy importante. Todo ser humano, por su condición de ser humano, tiene una inteligencia y unas capacidades, es una evidencia científica basada en la parte genética. Hay algunas personas que tienen más capacidad de inteligencia y hay otros que menos. Sin embargo, la inteligencia, al igual que el deporte, se puede desarrollar mediante la práctica. Aumentamos nuestra inteligencia practicándola y es ahí donde entran las inteligencias conocidas como múltiples. El niño o niña nace con un talento genético para el deporte, las relaciones humanas, la música… cada ser humano tiene un talento.

Las inteligencias múltiples los que nos permiten es desarrollar el talento innato de cada uno de nosotros y ahí es donde intervienen estas inteligencias: en que el niño o niña descubra su talento y sus capacidades y se puedan potenciar. Por eso la humanidad tiene músicos, periodistas, profesores… precisamente por eso. La diversidad de la humanidad nace ahí, en la inteligencia, en el talento y en las capacidades con las que cada ser humano nace y luego eso se potencia. Una de las maneras para este desarrollo es la práctica de estas inteligencias múltiples.

–¿Cuáles son las novedades que ha incorporado el centro en los últimos años?

–En los últimos cinco años ha habido una remodelación importante del colegio en cuanto a infraestructuras e instalaciones, ya sea por la reorganización de espacios físicos, despachos o aulas. Se ha adecuado el edificio de 50 años mediante una incansable inversión. Paralelamente, se ha adaptado el colegio con todos los recursos disponibles, especialmente en el ámbito tecnológico. La última novedad es que en las distintas aulas del colegio se están incorporando no solo tablets para los alumnos sino también tablets de ochenta pulgadas en las clases, sustituyendo a las tradicionales pizarras digitales, como instrumentos facilitadores del aprendiza