Zahara de la Sierra lleva seis meses sin servicio de seguridad municipal

El municipio de Zahara de la Sierra lleva seis meses sin servicio de seguridad municipal ya que los tres vigilantes del Ayuntamiento que hacen las funciones policiales están de baja médica por enfermedad. Detrás de esta situación anómala, se asoma un conflicto laboral que ha deparado en la interposición de un contencioso administrativo por parte de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que representa a estos trabajadores, contra el Consistorio local gobernado por el socialista Juan Nieto.

Esta población, de unos 2.000 habitantes, no cuenta con Cuerpo de la Policía Local. Pero respaldada por la ley, lleva muchos años con vigilantes municipales que ejercen las funciones atribuidas a los agentes policiales. Dos de estos agentes son funcionarios de carrera desde 2013 y otro está adscrito como personal laboral. Así que desde el mes de abril, los tres vigilantes están de baja por enfermedad avalados por la Inspección del SAS, que dice que la incapacidad laboral es procedente.

El alcalde de Zahara de la Sierra, Juan Nieto, argumenta que no es casual que estas bajas sucedidas con pocos días de diferencia “hayan coincidido en el tiempo con una serie de discrepancias” entre el Ayuntamiento y los vigilantes por el cuadrante de servicios. “Creemos que en el cuadrante tiene que aparecer el cómputo anual de 1.530 días, a razón de 35 horas semanales. Y ellos entienden que tiene que incluirse, también, las vacaciones, los asuntos propios, entre otros”, añade el regidor. Sobre los rumores entre la población de que estas bajas pudieran ser una “huelga encubierta”, el alcalde dice “sentirse prudente y comedido. Pero me limito a los hechos. Las bajas han coincidido con las discrepancias por el cuadrante. A buen entendedor, pocas palabras”.

Por su parte, el CSIF responde que las bajas se deben a la situación laboral que atraviesan estos trabajadores, con episodios de ansiedad por los cambios de última hora en cuadrantes, turnos, anulación de vacaciones, que impiden la conciliación con sus vidas personales. “No han sido voluntarias. Han pasado sus tribunales médicos”, añade el sindicato. Es más, la portavoz de los afectados Belén Gómez, de la ejecutiva provincial del CSIF, dice que el alcalde “de manera unilateral y caprichosa rompió el acuerdo firmado que se alcanzó con los sindicatos, después de tres meses y medio de negociación, en el que se elaboró un cuadrante, que respetaba las necesidades del pueblo. Lo rompió a los pocos días y por decreto de Alcaldía, anulando vacaciones y cambiando servicios de la noche a la mañana”, apostilla la portavoz. Motivo por el que el CSIF ha cursado un contencioso administrativo contra la institución municipal, del que se está a la espera de fecha tras suspenderse a principios de este mes. El sindicato dice que para estos vigilantes municipales la situación “no es agradable y están perdiendo aportación económica para sus casas”. Es más, añade que “a uno de ellos cuando se incorporó este octubre se le ha quitado un arma por decreto y sin justificar el por qué”. El CSIF denuncia que hay otros casos de trabajadores de baja por episodios de ansiedad.

Zahara de la Sierra ha tenido que recurrir en momentos puntuales a lo largo de estos meses a los servicios de seguridad privada y a la Policía Local de Morón para velar en algunos eventos locales como un festival de música o la recreación histórica. El alcalde Juan Nieto ha puesto los hechos en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno y la Junta de Andalucía. Además, el Consistorio repartió entre la ciudadanía un escrito apelando a los vecinos a tener un buen comportamiento ante las carencias en materia de seguridad local. “La gente está respondiendo muy positivamente hacia la petición de este Ayuntamiento”, explica el regidor.